Tiempo de naturaleza y conversión

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Este último tiempo, de una u otra forma he recordado un período de Naturaleza y Conversión.
Lo viví en una misión desde 1965 a 1970 en el proceso de Reforma Agraria, en Desarrollo Social de INDAP.
Que fue precedido por incertidumbre propia de un desafío de promoción humana, de integrar comunidades, organizarlas y aportar a la Economía familiar campesina y nacional. Se logró.
“Ni utopías, ni pragmatismo”, lo definiría Don Renán Fuentealba. “Con realismo integral” agregué. Con pleno respeto a la Constitución y leyes, abriendo camino a reformas o nuevas.
Empatía fraternal entre todos. Entre la sabiduría del analfabeto y el saber del técnico profesional. Entre el campesino que veía luz en el túnel de su vida y el dueño de fundo que dejaba privilegios heredados. Respetándose mutuamente. Comprenderse y hasta agradecerse vi.
Misión épica, pero, no aventurera. Participativa, sin exclusiones. Un compartir presente y futuro. Nos imaginamos un caminar constructivo. Educativo. Trascendente.” Más que buscar el terrón de diferencia compartir el potrero de igualdades”. Sin clasificar ni descalificar. Buenos frutos. Con sabor a Solidaridad. Gestiones eficientes, productivas, para Familias, Nación, nuevos mercados.
Generar ingresos y darles un destino racional satisfaciendo necesidades básicas vitales. Con el sentido, afectividad y efectividad de la Economía Doméstica. Eso hizo fácil el participativo hacer Programas, Presupuestos,… Ejemplo de Administración Racional de Empresas fueron sus Asentamientos o Cooperativas de Reforma Agraria.
Hoy se me presenta nítido que fue la Naturaleza que nos habló y educó con su armonía vital. Creó disposición a comprender sus sistemas, con sus procesos, objetivos y resultados naturalmente relacionados. Naturaleza humana, social y física..
Y para que decir las Conversiones cotidianas y trascendentes, que me sacaban de límites de prejuicios, fanatismo o ignorancias. O de verdades a medias, liberándome a horizontes de nuevas motivaciones, esfuerzos y logros más amplios y compartidos.
Viví en un oasis de Comunidad de Vida. Plena. Consolidándose. Contrastando con un país con divisiones y confrontaciones previas a Elección de 1970, que proyectaban un progresivo quiebre en la Comunidad Nacional. Para los que trabajamos en ese período de la Reforma Agraria se nos hizo evidente ese grave diagnóstico y pronóstico. En mayo 1969 nuestro Jefe y Maestro Don Jacques Chonchol, renunció a cargos y militancias. Ofrendándose junto a otros cuatro como educadores cívicos, para “ser un faro ideológico para toda la comunidad política nacional”. Intento que fue frustrado en su inicio.
Hoy por él y los campesinos que vivieron esa experiencia de Comunidad de Vida, y por sus descendientes, proclamo asumir la esencia de sus testimonios inspirados por la Naturaleza y abiertos a la Conversión.
En la amplia diversidad de los que marchamos y no marchamos, votamos o no votamos, vencimos o no vencimos. Militantes o independientes. Fanáticos o indiferentes,…
Para con Naturaleza y Conversión reconstituir Comunidad Nacional de Comunidades de Vida.

Por Pedro Prado Moreno