Valoran avance de ley que regula plásticos de un solo uso y botellas desechables

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Iniciativa contó con mayoría total y próximamente la Cámara de Diputados deberá votar el proyecto.

Como un “gran paso” hacia la descontaminación de los océanos, calificó la organización ambiental Oceana Chile la aprobación en el Senado del proyecto de ley que limita la generación de productos desechables, y regula los plásticos de un solo uso y las botellas de este material.
“Esta iniciativa ha contado con el apoyo de todos los sectores tanto a nivel parlamentario como por parte del Ejecutivo, lo cual demuestra que se está regulando una materia de interés transversal y urgente”, señaló Javiera Calisto, Directora de la Campaña de Contaminación Marina de Oceana Chile. “Esperamos que la Cámara de Diputados despache este proyecto con celeridad y así pronto podamos tener una ley que nos permita proteger el medio ambiente, priorizando la reutilización por sobre lo desechable”, agregó.
El problema de la contaminación por plásticos va en aumento. De hecho, solo en la última década, el mundo produjo más plástico que durante todo el siglo pasado, mientras que cada año, más de ocho millones de toneladas de este material llegan al océano.
Otras cifras demuestran que el 75% de la basura encontrada en las limpiezas de playas corresponde a este material, siendo en Chile los desechos plásticos como tapas, envoltorios de comida, botellas de bebidas, trozos de plumavit y envases de comestibles los más encontrados en las playas durante 2018 de acuerdo a la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante de la Armada de Chile (DIRECTEMAR).
Según estimaciones de la propia industria del plástico, Chile consume aproximadamente un millón de toneladas de este material al año.

El proyecto de ley
Recordemos que, en mayo de 2019, un grupo transversal de senadores presentó un proyecto de ley a partir de un trabajo conjunto realizado con Oceana Chile y Plastic Oceans Chile, el cual desarrolló una línea de base sobre la situación de los plásticos en Chile y que incluyó un análisis de legislaciones de otros países en esta materia.
A raíz de dicho estudio, se presentó el proyecto de ley que busca limitar la generación de productos desechables y regular los plásticos, especialmente aquellos que son pequeños y que se descartan luego de unos pocos minutos de uso, los cuales, por su bajo valor económico y su alto costo de recolección y clasificación, no se reciclan.

La norma propuesta está dirigida a establecimientos que expenden alimentos como restaurantes, cafeterías, cocinerías y otros locales que sirvan comida preparada o bebestibles, los cuales deberán ofrecer productos reutilizables como loza, madera, vidrio o similares. En el caso de negocios que vendan alimentos para llevar, deberán entregar desechables distintos al plástico como por ejemplo, aluminio, papel, cartón o plásticos desechables certificados.
Entre los productos regulados se encuentran vasos, tazas, tazones, cubiertos, mezcladores, bombillas, platos, envases o bandejas de comida preparada y sus envases accesorios, y tapas.
El senador Guido Girardi, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado cuando el proyecto se ingresó y votó en dicha instancia, señaló que esta ley es ambiciosa al eliminar aquellos residuos que son absolutamente prescindibles, pero al mismo tiempo incentiva el uso de botellas retornables.

Profundizando la regulación a las botellas plásticas desechables
La ley regula exhaustivamente las botellas plásticas desechables e incentiva el uso de botellas retornables para así complementar la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Se establece que, tanto los grandes supermercados como el comercio electrónico, deben ofrecer botellas retornables a los consumidores, mientras que las desechables únicamente serán permitidas siempre y cuando contengan material reciclado que se recolectó en Chile. Además, el porcentaje de material reciclado en las botellas deberá aumentar de manera progresiva, partiendo con un 25% en 2025 para llegar al 70% en 2050.
La iniciativa legal, una de las más ambiciosas del mundo, cuenta con el apoyo transversal de distintas bancadas, así como también del Ministerio del Medio Ambiente, el cual entrará en vigencia progresivamente en un plazo de tres años. El proyecto ahora será revisado por la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados.