UCN pide intervención al Instituto de Salud Pública por sumario y cierre del laboratorio biomolecular

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Mientras desde la casa de estudios esperan unos resultados enviados al organismo de certificación que valida la calidad del procesamiento de muestras, el decano de la Facultad de Medicina de la casas de estudios, Osvaldo Iribarren, lamenta que el recinto permanezca suspendido ante la “preocupante” situación de nuevos casos por coronavirus en la región. “La comunidad tiene la necesidad de saber si estoy o no enfermo. Es una cuestión humana, epidemiológica, pero también una cuestión que tiene que ver con el dolor social”, comenta.

“Un grave riesgo para la salud de la comunidad”. Así reza el sumario sanitario de la Seremi de Salud que mantiene cerrado el laboratorio biomolecular de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte (UCN), una de las primeras instalaciones en habilitarse en la región de Coquimbo para la detección del coronavirus, a través del procesamiento de exámenes PCR.
Las instalaciones que se encuentran suspendidas desde el 11 de julio están no solo a la espera del sumario, sino de un recurso de reposición que enviaron desde la casa de estudios para resarcir la decisión de la autoridad sanitaria. El decano de dicha esa facultad, doctor Osvaldo Iribarren, explica que fueron notificados de la medida administrativa por 16 muestras falsas positivas identificadas en una discordancia del laboratorio. Sin embargo, el criterio adoptado por la autoridad, dice el profesional, no se ajusta a la figura de “riesgo a la comunidad”, ni a la actual crisis sanitaria provocada por el covid-19.
“A los pacientes se les identificó de inmediato la situación de discrepancia, se procesaron las muestras que se habían hecho ese día (114) y se les indicó lo que corresponde: las muestras eran negativas. Desde ese entonces, el laboratorio está sin funcionamiento. Presentamos un recurso administrativo de reposición, que significa que solicitamos que deje sin efecto la sanción la suspensión, porque consideramos que no se da la figura de un inminente riesgo a la salud de la comunidad. Ese recurso no ha sido contestado por la autoridad sanitaria, sin perjuicio que todavía se encuentra dentro del plazo para poder hacerlo”, comenta.
Un escenario aún peor, considera el profesional, es que dicho laboratorio es el único en la región en procesar muestras de pacientes fuera de los hospitales y los consultorios, es decir usuarios de Isapres e instituciones “que también tienen riesgo de enfermarse, y la necesidad de saber si están, o no, contagiados por el virus”. “Aquí hay una cuestión y angustia de la gente que quiere saber el informe de sus exámenes”, complementa.
Por ello, los encargados del recinto solicitaron que el Instituto de Salud Pública (ISP) intercediera en el cierre. ¿Cómo? Iribarren detalla que solicitaron al organismo superior de certificación el envío de unas muestras ciegas que definen el nivel de calidad de procesamiento de un examen en particular. “Nosotros hicimos ese procesamiento de muestras, enviamos los resultados al ISP y con esos resultados estamos esperando la intervención de ese organismo para que pueda ser liberada la sanción del laboratorio. Esas respuestas, probablemente, pueden estar mañana (hoy) o el lunes (27 de julio)”, afirma.

Los otros conflictos
Iribarren recuerda que cuando comenzó la pandemia, no solo se pusieron a disposición de la autoridad, sino que también comenzaron a operar luego que las muestras debían ser enviadas a otros laboratorios en las regiones Metropolitana y Santiago, incluso lograron soportar la grave situación generada por las fallas en el laboratorio del hospital de Ovalle. “Nosotros absorbimos toda esa demanda, hicimos los esfuerzos, juntamos la cantidad de profesionales, aumentamos los implementos tecnológicos para poder hacerlo. O sea, creo que nosotros hemos dado muestras contundentes en el sentido que nuestra primera prioridad es contribuir a resolver esta desgracia que nos está afectando a todo Chile”, subraya.

Y es que el sumario sanitario de la Seremi de Salud de Coquimbo no es el único impasse entre las instituciones de Gobierno y la Universidad Católica del Norte. En abril, la intendenta de Coquimbo, Lucía Pinto, se refirió a las críticas del encargado del recinto, Giuliano Bernal, quien había expresado su sorpresa y molestia porque pese a que la casa de estudios había realizado una inversión de casi 100 millones de pesos para tener el laboratorio implementado y operativo, el Servicio de Salud había decidido no enviar muestras para procesar y detectar el Covid-19. En respuesta, Pinto, aseguró que los recintos privados que analizan muestras tienen un cobro para el Estado. El resultado fue que dichas muestras fueran enviadas en su totalidad a la red pública, específicamente al Hospital de Ovalle.
Es más, en ese conflicto la autoridad determinó que como segunda opción estaría el recinto del Ceaza, que forman parte de la red pública gratuita. Las instalaciones de la Universidad Católica del Norte sólo serían utilizadas cuando estos dos centros de investigación fuesen superados.
Al respecto, comenta Iribarren, hubo una decisión e instrucción del Ejecutivo que el laboratorio de la UCN dejara de procesar muestras provenientes de hospitales, consultorios o Centros de Salud Familiar (Cesfam), “tomada desde el ámbito sobre la cual no nos corresponde discutir”. “Nosotros procesábamos muestras sin importar de dónde provengan, nuestro interés es distinto, es contribuir a resolver esta situación que nos afecta. Si hay algo que tiene que hacer una universidad, desde sus principios, es ser cuidadoso y respetuoso de la legalidad vigente”, dice.

En ese sentido, aboga que el laboratorio de la facultad ha logrado procesar 4.700 muestras, incluso antes de las 24 horas desde su recepción. Por ello, apunta a que dada la emergencia sanitaria, el criterio que debería primar es “ponerse en el lugar del paciente”. “La comunidad tiene la necesidad de saber si estoy o no enfermo. Es una cuestión humana, epidemiológica, pero también una cuestión que tiene que ver con el dolor social”, lamenta.
Y sentencia: “no tengo dudas que con la condición de prevención bastante retrasada que tenemos en la región de Coquimbo, si volvemos a funcionar en los próximos días, de nuevo vamos a estar funcionando con la misma cantidad de exámenes y el mismo ritmo que antes. Si aquí, la epidemia en la región de Coquimbo no está como en la región Metropolitana que está decayendo, aquí todavía estamos en una situación extremadamente preocupante en el número de casos nuevos”.