UCN: Logran hasta 33% de ahorro en agua de riego agrícola agregando al suelo un “hidrogel” de algas marinas descartadas

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Investigadores de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN desarrollaron un Hidrogel Algal, que junto con agregar valor a algas que actualmente se desechan, aporta al uso eficiente del recurso hídrico en zonas agrícolas afectadas por la sequía.

Frente al escenario de escasez hídrica, y de la mano de la investigación aplicada, un grupo de científicos de la Universidad Católica del Norte, gracias al financiamiento del Fondo para la Competitividad FIC Regional, impulsó un innovador proyecto que busca agregar valor a desechos algales obteniendo un bioproducto marino: Hidrogel Algal, aplicable en suelos agrícolas impactados por eventos de sequías prolongadas.

Escalamiento productivo: El nuevo desafío
Entre el año 2014 y 2016, con la ejecución del proyecto FIC “Biotecnología algal: desarrollo de un producto a base de desechos algales como una estrategia hídrica para una agricultura sustentable en la Región de Coquimbo” se observó que la aplicación del Hidrogel Algal generó cambios en la estructura de diferentes suelos, favoreciendo la capacidad de retención hídrica de los mismos.
Asimismo, se observó una disminución del estrés hídrico de las plantas, permitiéndoles sobrevivir un mayor tiempo hasta el próximo riego. En el caso particular de la vid, se observó que las plantas sometidas a restricciones hídricas con la aplicación de hidrogel incrementaron la productividad, obteniendo un mayor número de cajas exportables y, consecuentemente, un mayor ingreso por hectárea.
De la mano de esos resultados, en una segunda iniciativa, también apoyada por el FIC-Regional se apostó al escalamiento productivo del Hidrogel Algal, realizando importantes pruebas prediales, a fin de evaluar el producto como una estrategia de riego eficiente para el cultivo de vid.
Tal como lo explica la investigadora Paula Needham, bióloga marina coordinadora de actividades de producción del Hidrogel Algal, “a través de diferentes procesos químicos que realizamos en el laboratorio, extraemos los geles de estas materias primas, los que posteriormente se secan, se muelen y se mezclan en diferentes proporciones para elaborar este Hidrogel Algal. Este se aplica como un polvo mojable, bajo la línea de gotero de la planta, en una dosis específica para un cultivo en particular, en este caso vid”.
Needham, reconoce que algunas de las ventajas del proceso son que “mejora la fertilidad del suelo, estimula el crecimiento de microorganismos benéficos y disminuye la proliferación de nemátodos; y por otra parte, aumenta la productividad del cultivo de uva de mesa, utilizando hasta un 33% menos de agua de riego”.

Investigadora Paula Needham Schultzki, bióloga marina coordinadora de actividades de producción del Hidrogel Algal.

Aporte a la agricultura regional: Cultivo de vid
Realizar la transferencia tecnológica del Hidrogel Algal a los interesados de los sectores productivos y agrícolas de la región es uno de los desafíos de este grupo de investigadores, liderado por la doctora Nancy Chandía Parra, académica UCN y directora del proyecto, e integrado por Paula Needham Schultzki, bióloga marina, coordinadora de actividades; Luis Aguilera, ingeniero agrónomo, coordinador de actividades agrícolas, Lorgio Aguilera, doctor en Biología y Ecología Aplicada Director Alterno; y Carmen Álvarez, , ingeniera en acuicultura, administradora del proyecto.
Para el éxito de esta transferencia, la participación de empresas y representantes del sector productivo ha sido fundamental, tal como lo reconoce Nancy Chandía. “Hemos contado con la participación de varias empresas, particularmente la Molienda Kay Díaz, ubicada en la localidad de Domeyko, Región de Atacama, que nos ha entregado uno de los subproductos algales “harina de algas pardas” para la obtención de uno de los componentes que forman parte del Hidrogel Algal; la empresa Exser Ltda., que nos ha facilitado el campo y el terreno para hacer las pruebas de experimentación; y también la Ilustre Municipalidad de Coquimbo, que está muy interesada en este proyecto, porque uno de los lugares que se ven más afectados con las floraciones de algas verdes es la bahía de La Herradura; y NT Ambiente y Ecoprimitiva, que son dos empresas que nos han apoyado desde el inicio de esta iniciativa”, explica la investigadora.
Mario Suárez, coordinador del Fondo para la Competitividad, Gobierno Regional de Coquimbo, destaca el escalamiento desde la investigación básica a un prototipo que podría llegar a ser un producto que puede llegar al mercado. “Esta iniciativa es especialmente importante, porque ataca dos focos: uno la escasez hídrica que afecta a la región, y el otro el tema de los residuos. Este tipo de proyectos que van buscando una economía circular, son los que está buscando el Gobierno Regional para tener un triple impacto: en lo económico, social y también, en este caso, en el tema de la escasez hídrica, que es uno de los principales temas que tenemos como región”.