Con caudales críticos, ríos registran los niveles más bajos en medio siglo y presiona al sistema de embalses: alcanzan el 27% de su capacidad máxima

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Administradores de embalses regionales detallan que el desmarque, en el caso de Elqui, se mantiene en un 25%. Mientras que en Limarí, del 50% de la “dotación volumétrica” a distribuir esta temporada, se evalúa suministrar solo un tercio.

“Los caudales de los ríos Elqui y Choapa registran valores críticos”, dice el Boletín Climático del Centro Científico Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Ceaza), documento que analiza el estado actual del sistema hidrológico de la región de Coquimbo, debido al complejo escenario por ausencia de lluvias.
Justamente, las escasas precipitaciones que se registran desde el año 2018 han provocado que los caudales de las cuencas se encuentren en un nivel deficitario, registrando los valores más bajos, en Elqui y Choapa, en medio siglo.
El reporte detalla que existen dos situaciones que están influyendo en las bajas precipitaciones. Una, corresponde al fenómeno de La Niña, que si bien está en retirada, aún influye en la atmósfera. La segunda ocurre en un punto alejado de la región de Coquimbo, pero que ejerce una influencia en nuestro territorio. “Se trata de la zona oceánica ubicada al noreste de Nueva Zelanda, la que está anormalmente cálida, que perturba a la atmósfera, produciendo los mismos efectos que La Niña en la región de Coquimbo”, indica el meteorólogo del Ceaza, Luis Muñoz.

En lo que va de la temporada (abril 2021-marzo 2022,) se presentan los caudales bajo lo normal en las tres cuencas de la región, registrando todos valores entre el 22% (Elqui) y el 35% (Choapa) de los valores históricos. Además, se espera que los caudales continúen bajos durante los próximos meses, situación que podría extenderse hasta el 2022, si el pronóstico de precipitaciones bajo lo normal para este invierno se cumple.
En el caso del caudal del río Elqui, medido en Algarrobal, registra el valor medio mensual más bajo para un mes de mayo desde 1972, es decir, el más débil en 49 años. Por su parte, el caudal medio mensual del río Choapa, medido en Cuncumén, registró el segundo valor más bajo desde que comenzaron los registros en 1966, es decir, es el segundo más bajo en 55 años.

El delicado escenario presiona a los embalses dispersos en las tres provincias. La cantidad de agua contenida en los tranques regionales está entre el 6% y el 74%, estando porcentualmente más agua embalsada en el Elqui y menos en Choapa. Limarí, en tanto, está en un nivel intermedio finalizando abril, con el embalse La Paloma con cerca de 25% de su capacidad máxima.
En este momento la capacidad regional se parece a las que se registraban en el 2010 y de continuar el mismo patrón se podría llegar al invierno del 2021, con valores de entre un 20% a 30%. Actualmente, los tranques exhiben un 27% de la capacidad total regional embalsada.

Para Alex Cortés, administrador de los embalses Puclaro y La Laguna, el sistema podría alcanzar un caudal de 100 millones de metros cúbicos (m3) para distribuir a las organizaciones de regantes, esto es un 40% de lo que pueden acumular ambos tranques. Eso en un panorama positivo, porque el déficit que alcanzará ese tranque podría llegar al 65% del volumen. El profesional agrega que fijaron un desmarque del 25% de la acción de agua, es decir “de un litro de agua, estamos otorgando el 0,25”.

Raúl Díaz, administrador del embalse La Paloma, el balance es semana a semana e incluyen los datos que arrojen los tranques Cogotí y Recoleta. “Desde el 2009 y 2010 catalogamos que estamos en una mega sequía, y aunque veamos precipitaciones débiles, no vienen con aportes de nieve importante”, precisa.
Respecto a la distribución del vital elemento para los regantes, comenta que en Limarí se entiende el concepto de “dotaciones volumétricas”, es decir que la repartición de agua se da en función al modelo operacional, y en este caso corresponde al 50% de lo que está almacenado, “pero en estos años hemos repartidos un tercio”, afirma.

Pronóstico de lluvias
Para el trimestre conformado por los meses de junio, julio y agosto del 2021, se espera que las precipitaciones estén entre bajo lo normal a dentro de lo normal. Esto traería como consecuencia que el sistema hidrológico continúe mostrando un comportamiento bajo lo normal, en las tres provincias de la Región de Coquimbo, al menos hasta el invierno de 2021.