Tras decretar medidas, SMA inicia mediciones de ruido generado en proyecto de ampliación del puerto de Coquimbo

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En caso que el concesionario TPC no ejecute lo solicitado, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) puede solicitar autorización al Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta (1TA) para ordenar la detención plena de la construcción de las obras de mordernización.

Este miércoles 18 de agosto y durante el jueves, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) realizará trabajos para medir los decibeles que genera la construcción de las obras y partes del proyecto de ampliación del puerto de Coquimbo, ejecutado por TPC.
Para ello, el regulador está efectuando esta actividad con una Entidad Técnica de Fiscalización Ambiental (ETFA), luego que se decretara que la empresa implementara un plan con nueve medidas provisionales, para disminuir los ruidos a partir de las faenas de hincado de pilotes, tránsito de maquinaria pesada, hidrolavadoras, movimiento de materiales, entre otras labores que son parte de los trabajos de la modernización del terminal marítimo.

La ejecución del procedimiento por parte de la SMA se concentró ayer, especialmente, en las actividades de hinca de pilotes en el fondo marino, con el objetivo de realizar las mediciones necesarias que complementen un estudio posterior. Se estima que algunas de las indicaciones que decretó el regulador contra la empresa podrían implementarse en 15 días hábiles.
“Esta oficina regional ha recibido distintas denuncias de habitantes del centro de Coquimbo. Por ello, se fiscalizó en terreno y se revisaron los informes de seguimiento ambiental de la empresa (TPC)”, dijo el jefe de la Oficina Regional de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), Gonzalo Parot.

En caso que TPC no ejecute lo solicitado, la SMA puede solicitar autorización al Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta (1TA) para ordenar la detención plena del funcionamiento de la construcción.
Cabe recordar que cuando ingresaron las denuncias, las mediciones en terreno marcaron una superación de hasta 14 decibeles sobre la norma, la que establece un máximo de 60 decibeles en horario diurno.
Sin embargo, en el periodo solicitado, TPC deberá construir en el sector denominado “Patio de Fabricación de Pilotes”, pantallas acústicas perimetrales, a objeto de mitigar el ruido generado desde dicho sector hacia receptores sensibles. Asimismo, tendrá que instalar encierros acústicos a los grupos electrógenos en dicha área y el “Taller de Misceláneos”.

También, la empresa convendrá identificar los equipos y, o herramientas de uso manual que se utilicen en los sectores anteriormente mencionados, y que constituyan fuentes emisoras de ruido, tales como sierras, esmeriles, martillos percutores, sonda de hormigón, hidrolavadora, hidroarenado y otras de percusión, corte o vibración, ya sean eléctricas o manuales, y está obligado a construir un taller techado de corte de materiales que mitigue el impacto acústico de dicha actividad en patio de fabricación de pilotes.
A su vez, identificará la maquinaria pesada utilizada en faenas que operen y, o transiten en los sectores patio de fabricación de pilotes, taller de misceláneos, patio de Acopio materiales, y en el camino de tránsito del acceso norte a dichos sectores, y que constituyan fuentes emisoras de ruido, tales como camión pluma, grúa hidráulica, camión mixer, camión rampla, camión cama baja y símiles.

La empresa prohibirá el uso en todo horario de aquella maquinaria identificada como fuentes emisoras de ruido, hasta que no se encuentren plenamente implementadas las barreras acústicas, y realizará un análisis y estudio, que considere el diseño, ejecución y verificación de modelación de ruidos en receptores sensibles, tanto en forma diurna como nocturna. A partir de ellos, propondrá nuevas o mejoradas medidas de mitigación.