Cuatro proyectos de desalación, más embalses, reúso de aguas en emisarios, y reflota el bombardeo de nubes: las acciones para lidiar con la extrema sequía

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Tras siete meses se entregó un extenso informe sobre la situación de escasez, con medidas a corto, mediano y largo plazo, consensuado con jefes (as) comunales, parlamentarios (as), gremios y empresas. El diagnóstico es que de no existir precipitaciones podría haber racionamiento en las grandes ciudades, y lejos de erradicarse el problema es imposible asegurar el agua para los hogares y garantizar el consumo a las familias.

Luego de siete meses de trabajo, la Comisión Especial de Emergencia Hídrica del Consejo Regional (CORE) de Coquimbo entregó, esta semana, un complejo informe, de 44 páginas, que recoge no solo la delicada situación de estrés hídrico en la región, sino las medidas a corto, mediano y largo plazo para mitigar la dura sequía que afecta -hace más de una década- a la zona.
El documento contiene propuestas siendo las de mayor prioridad las que contribuyen a diversificar la matriz hídrica, considerando que si al 2026 no se recargan los acuíferos, se continuará sobre explotando el sistema. Entre las conclusiones está el axioma que, de no existir nuevas fuentes, se producirán serios problemas de disponibilidad del recurso.
El consejero regional, Darwin Ibacache, presidente de la instancia, que ahora en adelante funcionará de manera permanente, expuso que lejos de erradicarse la problemática, hoy no solo es imposible asegurar el agua para los hogares y garantizar el consumo a familias que buscan proyectarse en la región, sino que en sectores rurales de Choapa y del Limarí, “la gente aprendió a estar sin el vital elemento”. En cuanto a las grandes ciudades, el colegiado agregó el racionamiento podría darse a fines de año, de no existir lluvias durante este año.

Propuestas
Una de estas iniciativas contenidas en las conclusiones del informe es la que encabeza la empre-sa ECONSSA y que se relaciona con la reutilización de las aguas grises desde dos emisarios submarinos en La Serena y Coquimbo, además de uno en Los Vilos. Se planteó que el desafío para el Gobierno Regional es definir dicha propuesta como de “interés regional” y poder financiar los estudios de factibilidad en el corto plazo.
Paralelamente, será necesario modificar la normativa y definir cuáles serán los usos y el modelo de negocios. En esta idea también trabajan en línea la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) y la Comisión Hídrica de la Delegación Presidencial.
Por otra parte, existen propuestas para la desalación de agua de mar en Limarí a cargo del Ministerio de Obras Públicas; mientras Aguas del Valle está próxima a reingresar su proyecto de unos US$120 millones, tras sufrir el revés del término de revisión por parte del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). En ese sentido, la comisión del CORE monitoreó a los titulares del proyecto Azul, que también prevé la construcción de una plata al sur de la ciudad de Coquimbo.
También se compartió la propuesta de la empresa DESALA para la provincia del Choapa.
Se prevé, adicionalmente, los recursos necesarios para la elaboración de los estudios preinversionales para la construcción de grandes embalses de acumulación como lo son Murallas Viejas y La Tranca, en la comuna de Combarbalá. A ello, podría sumarse levantar tranques más pequeños en distintos sectores, complementando la acumulación y distribución del recurso.
“Destaco la estrategia regional de dos embalses, tanto en el río Cogotí como en el río Combarbalá, y avanzar en el tema de la desalación. Hay algunas propuestas ya han sido probadas en tiempo pasado con no muy buenos resultados, como el bombardeo de nubes, donde se invirtió recursos importantes del Gobierno Regional, pero sí en la perspectiva de avanzar en la reutilización de aguas grises, que evitan que se pierda un volumen de aguas que llega al mar a través de los colectores”, comento el alcalde de Combarbalá, Pedro Castillo.

En tanto, la Corporación Paso Agua Negra (CORPAN) presentó los resultados de un proyecto de estimulación de precipitaciones, a través del bombardeo de nubes, desarrollado en el invierno de México durante los años 2020 y 2021. La medición arrojó un aumento de la pluviosidad entre un 25 a un 64%, aplicado en la zona de Baja California, de similares características a la región de Coquimbo. No obstante, esta idea fue complementada con la apreciación del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), que informó que no existen estudios científicos respecto a experiencias que corroboren la efectividad del método.

La alcaldesa de Río Hurtado, Carmen Olivares, dijo que el informe entregado por el CORE considera todos los elementos que se han mencionados en las mesas de trabajo sobre el tema hídrico. “Participé en varias de ellas y este informe considera el orden de prioridad, que tiene que ver con tener una desaladora para la región que permita abastecer de agua a la conurbación principalmente y la parte precordillerana, con los tranques de cabecera o reservorios de agua que permita regular su uso”. destacó.

El alcalde de Illapel, Denis Cortés, opinó que si bien el diagnóstico es conocido, “los alcaldes hemos planteado poder agilizar algunas medidas que tienen que ver básicamente con agua para el consumo humano, desde los sistemas de carguío, apurar los convenios con la Comisión Nacional de Riego (CNR) para atender las necesidades de los pequeños agricultores, la construcción o ampliación de APR por parte del Ministerio de Obras Públicas, y, por cierto, ver el tema de las plantas desaladoras en el corto y mediano plazo, además de la fiscalización”.