Concesiones suspende la obligación contractual de Sacyr en avanzar en ingeniería del tramo de la Ruta 5, entre La Serena y Coquimbo

0
200

“Por interés público y urgencia”, dijo la Dirección General de Concesiones, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, mediante la Resolución Nº 0084 del organismo público, tramitada a fines de febrero de este año.
Entre ambas ciudades se consideran trabajos para desarrollar 16 kilómetros de dos vías expresas, de tres pistas por sentido; nueve nuevos enlaces; soterramiento de calzada en las intersecciones con Huanhualí, Amunategui, Juan de Dios Peni y Avenida Aguirre; cuatro puentes nuevos; paraderos de buses; veredas peatonales y ciclovías, además de cierres perimetrales.

La Dirección General de Concesiones, dependiente del Ministerio de Obras Públicas (MOP), autorizó -mediante la Resolución Nº 0084- a la empresa concesionaria Sacyr a suspender su obligación contractual de avanzar en los estudios de ingeniería del tramo urbano La Serena-Coquimbo del proyecto de mejoramiento de la Ruta 5, con objeto de seguir el análisis de la alternativa para construir un bypass entre ambas ciudades.
La acción fue resuelta a mediados de diciembre del 2022, sin embargo, fue tramitada con fecha del 23 de febrero del año en curso, aludiendo “interés público y urgencia”, de acuerdo al estado de avance de la iniciativa que presenta mensualmente el organismo público.

En el contrato original del proyecto “Concesión Ruta 5, tramo Los Vilos-La Serena” considera una inversión de US$550 millones, a ejecutarse en dos partes: Interurbano y Urbano. El primero abarcará a las comunas de Los Vilos, Canela, Ovalle y Coquimbo (sector El Panul), mientras que el segundo incorporará el desarrollo de los 16 kilómetros que separan a la ciudad puerto y la capital regional.
En este último se incluye dos vías expresas de tres pistas por sentido; nueve nuevos enlaces desnivelados y la ampliación de los existentes; tramos con soterramiento de calzada expresa en distintas intersecciones (Huanhualí, Amunategui; Juan de Dios Peni y Avenida Aguirre); nuevas pasarelas peatonales (4); cuatro puentes nuevos; paraderos de buses; veredas peatonales y ciclovías, además de cierres perimetrales laterales, entre otras (ver mapa).

De acuerdo a los antecedentes de la empresa, la inversión del tramo Interurbano será de US$246 millones y US$304 millones para el tramo Urbano (55% del monto global).
“En lo que respecta al Plan de Implementación BIM (PIB) durante febrero 2023, se recibió la actualización de los tramos Urbano 1 y 2 con la información de congelamiento del avance de los proyectos, debido a la espera de análisis de alternativa Bypass Conurbación Coquimbo–Serena en fase de estudio de proyecto”, señaló Concesiones.
Asimismo, debido a la falta de titularidad del proyecto, el MOP manifestó la voluntad de asumir tal responsabilidad, especialmente de la RCA N°38/1998, a objeto del resguardo de la infraestructura pública y al cumplimiento de las obligaciones dispuestas del contrato.
Ello, luego que la directora regional del Servicio de Evaluación Ambiental, Claudia Martínez, desistiera en tramitar -por falta de antecedentes- la Consulta de Pertinencia (CP), ingresada por Ignacio Hierro, gerente General de la Concesionaria Ruta Elqui S.A., -controlada por Sacyr-, que buscaba aclarar si era necesario una modificación del permiso ambiental o, en consecuencia, debía ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).

Respecto al bypass, el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, pidió que se “sienten en una mesa” los distintos actores, porque existen dudas en el proceso de construcción, además de tener las distintas alternativas antes de abandonar el planteamiento original de mejoramiento de la arteria.
En esa misma línea, el consejero regional, Wladimir Pleticosic, instó a que las decisiones y mejoras que se determinen en el proceso consideren la opinión tanto de los municipios de Coquimbo y La Serena, el Gobierno Regional y Consejo Regional, además de los parámetros necesarios para otorgar calidad de vida a la ciudadanía, en términos de infraestructura, conectividad, transporte y traslado a la conurbación.
“Ahora, la generación de ese bypass está condicionada a un estudio que todavía no encuentra su finalización y que va a entregar las luces de si es factible hacerlo o no, o cuáles son las ventajas o desventajas de poder modificar un proyecto que ya se había iniciado”, aludió.