Tribunal designado por decreto en diciembre del año pasado, realizó esta semana su primera sesión de trabajo.
Órgano técnico-jurídico se encarga de resolver en segunda instancia los reclamos sobre cobros de contribuciones y avalúos de bienes raíces que realiza el Servicio de Impuestos Internos (SII).

De acuerdo a lo programado, este miércoles 26 de julio comenzó el funcionamiento del Tribunal Especial de Alzada en la Corte de Apelaciones de La Serena, el cual tiene por objetivo conocer de los reclamos de avalúos de los bienes de la Segunda Serie.
Lo anterior se establece de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 121 del Código Tributario que instruye al tribunal resolver las apelaciones que se deduzcan en contra de las resoluciones dictadas por el Tribunal Tributario y Aduanero, sobre los reclamos de avalúos de los bienes raíces.
Según lo establecido por ley, el tribunal especial se compone por un ministro de la Corte de Apelaciones, quien lo preside con voto dirimente; dos representantes del Presidente de la República, y un arquitecto que resida en la ciudad asiento de la Corte en que ejerza su función el tribunal.
Según el decreto de nombramiento publicado en diciembre del año pasado, el Tribunal especial de Alzada está compuesto por Alberto Dentice Bacigalupe y Rodrigo Olivares Pérez, como representantes deel Presidente de la República en carácter de titulares. Junto a ellos como arquitecto titular figura Viviana Frías González.
Como suplentes en estos cargos figuran Jeanette Morales Letzkus, Alejandro Orellana McBride y Pamela Leal Martínez, respectivamente.
El presidente de la Corte de Apelaciones de la Serena, Felipe Pulgar Bravo, explica que en esta primera sesión, de un total de cuatro, se vieron dos de las tres causas de la tabla, una de ellas desistida. “Concurrieron los abogados y abogadas de la plaza en las distintas causas que nos tocó ver, siendo una jornada exitosa que nos permitió dictar la sentencia respecto de los asuntos que estaban pendientes”, señaló.
Vibracion mecanica
Sistemas de balanceo: importante para el rendimiento suave y productivo de las dispositivos.
En el entorno de la avances moderna, donde la efectividad y la seguridad del dispositivo son de máxima importancia, los dispositivos de calibración juegan un papel esencial. Estos dispositivos especializados están concebidos para equilibrar y regular piezas rotativas, ya sea en herramientas de fábrica, automóviles de transporte o incluso en dispositivos domésticos.
Para los técnicos en reparación de sistemas y los profesionales, manejar con sistemas de ajuste es importante para proteger el operación fluido y fiable de cualquier mecanismo dinámico. Gracias a estas herramientas avanzadas innovadoras, es posible reducir significativamente las oscilaciones, el zumbido y la tensión sobre los soportes, extendiendo la vida útil de componentes valiosos.
Igualmente relevante es el tarea que cumplen los sistemas de ajuste en la atención al consumidor. El soporte técnico y el mantenimiento continuo utilizando estos equipos posibilitan dar prestaciones de gran estándar, incrementando la bienestar de los clientes.
Para los titulares de proyectos, la contribución en unidades de calibración y sensores puede ser esencial para mejorar la efectividad y eficiencia de sus equipos. Esto es especialmente trascendental para los emprendedores que administran pequeñas y intermedias organizaciones, donde cada aspecto cuenta.
También, los aparatos de balanceo tienen una amplia uso en el campo de la protección y el gestión de calidad. Habilitan localizar probables fallos, impidiendo intervenciones onerosas y daños a los equipos. Incluso, los información extraídos de estos equipos pueden usarse para optimizar procesos y potenciar la reconocimiento en motores de exploración.
Las campos de implementación de los aparatos de ajuste incluyen diversas industrias, desde la elaboración de bicicletas hasta el seguimiento ambiental. No interesa si se considera de enormes fabricaciones de fábrica o modestos espacios de uso personal, los sistemas de calibración son esenciales para asegurar un funcionamiento óptimo y libre de fallos.