En reunión con el Consejo Regional se planteó la construcción de mini tranques para aprovechar cualquier lluvia que se registre en el año, en áreas no cubiertas por embalses. Se suma ideas en canales alimentadores, como una “carretera hídrica reducida”, proyectada por la empresa Aquatacama, y pidieron a los organismos públicos retomar estudios en pozos.
La angustiante situación hídrica de la provincia del Limarí ha llevado a determinar acciones extremas para dar continuidad del suministro de agua para el consumo humano. Así, al menos fue lo que explicaron desde la Junta de Vigilancia del Río Grande y Limarí, junto a la Asociación Gremial de APR de Limarí, quienes acudieron al Consejo Regional para profundizar las medidas de racionamiento para no dejar a la población sin el vital elemento.
Al respecto, el presidente de la organización de riego, José Eugenio González, dijo que existe “una resolución probada del programa de redistribución de agua con prioridad para consumo humano, con la Dirección General de Aguas (DGA), que es el organismo competente”.
Para el consejero regional, Cristián Rondanelli, presidente de la Comisión de Aguas y Recursos Hídricos del cuerpo colegiado, la organización ratificó que “está asegurado que Aguas del Valle puede contar con este recurso hídrico y que Ovalle no se quede sin este vital elemento. Además, hizo un llamado a que se genere inversión por parte de la empresa sanitaria, para hacer un trabajo mancomunado en este sentido, a través de infraestructura que se podría mejorar o inversión en nuevas obras, y ellos están disponibles”.
Rondanelli criticó que existe una serie de pozos bajo embalse La Paloma que, pese a que podrían estar en funcionamiento: “la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) no le ha dado una respuesta concreta al respecto. En ese tipo de cosas no nos podemos quedar, y bajo los decretos de emergencia hídrica. La DOH y la DGA deberían trabajar de forma más apresurada para asegurar la habilitación de este tipo de obras”.
A nivel de cuenca Limarí, se planteó la construcción de mini tranques para aprovechar cualquier lluvia que se registre durante el año, en áreas no cubiertas por embalses. Se suma la construcción de canales alimentadores, infraestructura que calificó como una “carretera hídrica reducida”, proyectada por la empresa Aquatacama, “que es traer una tubería de gran diámetro a través del mar, que nos permita satisfacer las necesidades de las regiones y provincias que se han visto más afectadas”.
En Limarí existen 96 Sistemas de APR, de los que 83 están afiliados a la Asociación Gremial de APR, que preside Luis Alfaro. “No podemos seguir como estamos”, adelantó. A su juicio, se deben retomar estudios sobre la recarga de acuíferos que podrían aportar a la recuperación de pozos, destacando el proyecto financiado por el Gobierno Regional, a través del Fondo de Medio Ambiente 2023, “Todo es agua”, que con una inversión de $72.076.286 permitirá adquirir geófonos, pozómetros, cámaras endoscópicas y de inspección, entre otros, además de realizar capacitaciones a los usuarios para el buen uso de dichos instrumentos.
Reiteró la necesidad de trabajar sobre los pozos que se han construido con recursos de los APRs, así como los ejecutados por la DOH, y que no se han implementado, como pasa en Potrerillos, Alto Nuevo Futuro, que se construyó hace cuatro años. Lo mismo ocurre en Chalinga; Flor del Valle, en Monte Patria, con 15 litros de capacidad, pudiendo funcionar como punto de carguío; o Cogotí 18, entre otros.