El parlamentario por la región de Coquimbo, Ricardo Cifuentes, en conversación con Semanario Tiempo, se refirió a la reforma tributaria y también en torno a su postura frente al plebiscito. De la crisis de la DC, sostiene que es algo “lamentable”.
El diputado de la región Ricardo Cifuentes (DC) integra la comisión de Hacienda de la Cámara, en donde les ha tocado ver y discutir la reforma tributaria, en donde afirma que “ha habido un cierto consenso que esta es una reforma necesaria, tenemos que hacer una reforma tributaria que genere más recursos para las arcas fiscales para financiar una serie de temas que el país tiene que resolver en el corto y en el mediano plazo, como la reforma de pensiones, el nuevo sistema de salud para terminar con las filas y la mala atención en general para la población, las viviendas, que son todas parte de una reforma tributaria”.
“Nadie discute eso, incluso escuchábamos a ex ministros de Hacienda del gobierno de Piñera afirmar lo mismo, que la reforma es necesaria, ahora, distinto es lo que opina uno de las propuestas del gobierno” añade.
¿Cuáles son los puntos de discrepancia?
“Nosotros hemos señalado que hay varias patitas de la reforma, en primer lugar está al Royalty Minero, que está en el Senado, y que ha sido bastante discutido, incluso en el Diario La Segunda salen varios empresarios mineros grandes que manifiestan su atención con la tasa minera, con la tasa al valor en que se estaría considerando en la reforma, eso lo vamos a tener que discutir bien, pero claramente hay que hacer una reforma y hay que aprobar un Royalty a la minería, en qué porcentaje de la tasa, eso es lo que tenemos que discutir”.
¿Y la forma en cómo se cobrarán los impuestos?
“Está el proyecto que estamos discutiendo nosotros y que tiene como cinco aspectos que son bastante complejos, como el cambio de la integración por una desintegración a las empresas más grandes que tienen que ver el modo en que se cobran los impuestos, en el modelo integrado se cobran una sola vez al empresario cuando retira utilidades, y en el modelo desintegrado se cobra tanto por el lado del impuesto personal que recibe un empresario como por los ingresos que recibe del corporativo”.
Ahí habría que llegar a un consenso…
“En eso hay varios modelos y varios efectos también, que son menores del punto de vista tributario pero muy complejos del punto de vista de la implementación, hay otros aspectos que tienen que ver con la elusión y la evasión y ahí hay un gran consenso que también tenemos que legislar respecto de esto, el Gobierno está proponiendo captar el 1,6% del PIB con medidas elusivas y anti evasivas, que implican una implementación compleja de la reforma”.
¿Cómo se prevé el interés de la Cámara por el debate?
“Hay mucho interés, en la comisión de Hacienda estábamos trabajando cuatro días seguidos a la semana, empezamos los lunes a discutir, tenemos reuniones después los martes, miércoles y los jueves en la mañana en el Senado, para discutir todo lo que tiene que ver la comisión mixta de presupuesto, que es otra de nuestras preocupaciones porque también he planteado en un estudio que entregué la semana pasada que el gasto a nivel agregado del gobierno está muy bajo, cuando uno mira lo que ha ocurrido con el informe que entrega la Dipres a junio de este año, se da cuenta que el gasto promedio es de 32,2% de todo el gasto que tiene que ejecutar el Estado y eso para el mes de junio es muy bajo. Lo más importante cuando una economía se ralentiza y cuando estamos entrando en una recesión técnica, es fomentar la inversión pública”.
Relacionado con lo mismo, ¿Cuál es su mirada respecto a que a julio de este año la ejecución presupuestaria del Gobierno Regional llegue al 15,41%?
“Es bajísimo… En siete meses el Gobierno Regional de Coquimbo solo ha podido ejecutar el 15%, es decir, que le queda un 85% de su presupuesto para gastar en cinco meses, y aquí hay dos riesgos, uno que se empiece a gastar plata mal y en cosas que no sean tan necesarias y en segundo lugar que haya que devolver plata a fines de año, y eso en mi criterio es muy preocupante, porque en una región que se necesita tanto la inversión pública y resolver tantos problemas como la sequía, la falta de infraestructura, el fomento de actividades productivas como el turismo, la pequeña minería o agricultura, que están pasando por un momento muy agobiante”.
Respecto al plebiscito, ¿va por el apruebo o el rechazo?
“Estoy por el apruebo, lo he manifestado en varias oportunidades, creo que el apruebo tiene la ventaja de partir de una nueva Constitución, que no es perfecta, tiene observaciones y cosas que no comparto, pero desde luego es posible avanzar en los próximos tres años en mejorarla, que en mi criterio políticamente es más factible hacer eso que quedarse con la Constitución del 80, porque eso nos agrega incertidumbre porque vamos a tener que ir a otro proceso plebiscitario o un mecanismo para construir un nuevo proyecto y pueden pasar uno o dos años más, en cambio con esta Constitución si es aprobada, lo que vamos a tener que hacer es legislar, porque si es aprobada, se requieren al menos 60 leyes orgánicas para adecuarla y se pueda implementar, y ahí es donde vamos a tener que hacer una discusión parlamentaria y donde podríamos mejorar muchas de las cosas en las que hay dudas todavía”.
¿Cómo está viviendo la crisis que se vive dentro de la Democracia Cristiana?
“Es terrible… Estoy muy desencantado y lo he dicho en todos los tonos, creo que hemos llegado a un nivel de empobrecimiento de la política interna, y también de nuestras relaciones, que es lo más lamentable. No puede ser que un partido que tiene esta tradición y que le ha dado tanto futuro y estabilidad a Chile en los últimos 40 años esté pasando por esta crisis. Algunos dicen que es terminal, yo siempre soy porfiado y voy a tratar que las cosas mejoren, pero claramente hoy estamos en el fondo del hoyo, ojalá que después del 5 de septiembre empecemos a ver la luz y nos ordenemos, pero no va a ser fácil”.
