Criterio de flexibilidad primará en la exigencia de uniformes escolares

0
202

Si bien algunos municipios ya informaron que el uso de uniforme escolar no será obligatorio, como fue el caso de Illapel, otros concuerdan que es una decisión que se tome entre el establecimiento, el Centro de Padres y el Consejo de Profesores, pero que considerando el escenario actual, primará la flexibilidad. La Superintendencia de Educación, a través de un circular establece que “en ningún caso el uso de uniforme escolar puede afectar el derecho de la educación”.

Durante el 2020 y el 2021, más de algún apoderado se quedó con el uniforme escolar guardado y lo que fue peor aún, prácticamente nuevo. Y cuando faltan menos de dos semanas para el inicio del año escolar, algunos padres todavía no han decidido si lo compran o no, debido al avance de la variante Ómicron, aunque ya el Ministerio de Educación señaló que las clases serán presenciales y sin aforos, independiente de la fase en que se encuentre cada comuna.
Frente a este este escenario, la primera determinación que adoptó el alcalde de Illapel Denis Cortés Aguilera, fue determinar que el uso de uniformes escolares no será obligatorio en los liceos y escuelas municipales de la capital del Choapa. La razón de aquello es evitar que los padres y apoderados incurran en un desembolso económico, sobretodo en el complejo escenario social que ha provocado la pandemia por Covid-19.
“Queremos que el uso o no del uniforme escolar, no sea una limitante para que un niño o niña pueda desarrollar su proceso de aprendizaje en cada uno de nuestros establecimientos educacionales, por lo tanto no va a ser exigible el uniforme escolar, y se les ha pedido a los directores que coordinen con los apoderados las distintas alternativas, que pudiera ser algún buzo o polera institucional (…) No queremos que nuestros apoderados tengan que gastar sumas de dinero en comprar un uniforme determinado”, señala el alcalde illapelino.
En el caso del Servicio Local de Educación Puerto Cordillera, que tiene a cargo la educación pública en Coquimbo y Andacollo, Ana Victoria Ahumada, Directora Ejecutiva de la entidad, detalla que “en los establecimientos educacionales administrados por el Servicio Local Puerto Cordillera, correspondiente a las comunas de Coquimbo y Andacollo, la adquisición de uniformes escolares, su uso obligatorio o flexible es una decisión tomada entre el establecimiento, el Centro de Padres y el Consejo de Profesores, previa consulta al Centro de Alumnos y Comité de Seguridad”.
“Por lo que las normas sobre su uso deben estar claramente señaladas en el Reglamento Interno y si existe algún cambio de uniforme, el establecimiento deberá comunicarlo en marzo de cada año a la comunidad educativa” añade.
Desde el Municipio de Ovalle, en tanto, hicieron hincapié en que el uso obligatorio o flexible del uniforme escolar debe ser una decisión que se tome entre el establecimiento, el Centro de Padres y el Consejo de Profesores, “en la que también son consultados el Centro de Estudiantes y el Comité de Seguridad, normas que deben estar también establecidas en el Reglamento Interno de cada escuela, colegio y liceo. Considerando además que la Superintendencia de Educación, a través de la Circular 482 del 2018 señala que “en ningún caso el uso de uniforme escolar puede afectar el derecho de la educación, por lo que no es posible sancionar a ningún estudiante con la prohibición de ingresar al establecimiento educacional, la suspensión o exclusión de actividades educativas”.
En el caso de la Corporación Gabriel González Videla de La Serena, los establecimientos son encargados de regular uso de uniforme aunque habrá criterios de flexibilidad. Desde el organismo señalan que “es importante recordar que cada establecimiento educacional tiene un Reglamento Interno que regula este tipo de situaciones, manteniendo siempre criterios de flexibilidad, dadas las circunstancias en que nos encontramos”.
Respecto de los útiles escolares, informan que debe adecuarse a la normativa vigente, respetando la situación de cada familia y considerando los estándares y exigencias que dispone la autoridad respectiva.