Construcción reitera que escasez de trabajadores y alto precio de materiales son las principales preocupaciones del sector

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Problemas son efectos directos de la pandemia por coronavirus y tiene su raíz tanto en la producción chilena como en la extranjera. Madera y acero son los insumos claves en toda obra gruesa y justamente son las que hace algunos meses atrás exhibieron quiebres en los stocks. Y aunque se ha ido regularizando su manufacturación, precios altos se mantienen.

Encarecimiento en los materiales e insumos para la construcción de proyectos inmobiliarios y la escasez de mano de obra son las principales preocupaciones que plantean los ejecutivos de constructoras e inmobiliarias para reactivar un sector que emplea a unos 28 mil trabajadores al año en la región de Coquimbo.

Daniel Mas, presidente del directorio Ecomac y mandamás de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), sede La Serena, sostiene que “sin duda este año” existe mayor dinamismo respecto al anterior, aunque espera mayores certezas que inviten a los empresarios a invertir en el mediano plazo. Parte de la incertidumbre, explica, está en el mercado laboral “alterado”: “hoy las ganas y las necesidades están, y tenemos que ponernos de acuerdo entre los distintos actores para echar a andar, en el corto plazo, todos estos proyectos”, mantiene.
“Los proyectos inmobiliarios son de un mínimo de 18 meses hasta 5 años. El horizonte tiene que estar claro para poder tirarse a la piscina. Están partiendo distintos proyectos, el Gobierno ayudando con los subsidios que ha sido súper exitoso en la región. Esperamos que esto vaya incrementándose poco a poco y ojalá tener certezas en algunas cosas como para poder invitar a los empresarios para que en el mediano plazo se atrevan a invertir”, acota.

Para Felipe Páez, gerente General de Inmobiliaria Elqui y vicepresidente de la CChC local, coincide con Mas que si bien se ve un dinamismo positivo en las ventas, “hoy está muy difícil construir, edificar”. Agrega que otro problema principal es la cuantiosa “permisología” para sacar adelante los proyectos antes de la etapa de construcción.
En cuanto a los materiales, detalla que hace un par de meses atrás, se generaron quiebres en los stocks en fierro, insumo principal para la obra gruesa de un proyecto. Otras materias primas con dificultades son maderas y el acero. “Esta situación, las constructoras las han ido incorporando en sus programaciones y está tendiendo a regularizar el problema. No digo que se ha acabo, quizá en un par de meses más o a fines de año, debiese ir regularizándose un poco más”, destaca.

Confiesa que el efecto inmediato que han sufrido las empresas por el encarecimiento de los materiales es el atraso en las obras. Las dificultades en la adquisición de insumos provienen tanto en la producción nacional como internacional.
“Hemos sufrido atrasos de obra por quiebres en los stocks de materiales que provienen del exterior, principalmente desde China. Pero creemos que esto se va a ir regularizando en los próximos meses. La madera fue un problema en su minuto, y sigue con problemas, pero vemos que en el exterior se está regularizando. El acero también se ha normalizado, hay acero nacional tanto en producción nacional como reciclaje, y también hay acero importado, y el stock se ha regularizado, pero los precios se mantienen altos”, precisa.

Mauricio Araya, gerente de Inmobiliaria Serena relata que en algunos materiales hubo incrementos que llegaron al doble o triple del valor normal, lo que complicaba no solo a las empresas constructoras, sino también a las contratistas.
Respecto a la falta de mano de obra, dice que además de la construcción existen otros rubros perjudicados como la agricultura y el turismo. “Por lo menos, como Cámara de la Construcción estamos tratando de impulsar todos estos temas, dándoles apoyo a las empresas socias y seguir buscando formas y maneras de seguir avanzando”, sentencia.

Protocolo covid
Uno de los aspectos positivos que tiene al sector con un mayor dinamismo es la incorporación de un protocolo en las faenas, además de un sistema de gestión para prevenir el coronavirus. Según Araya, la metodología fue desarrollada por la Mutual de Seguridad y la Cámara Chilena de la Construcción, “y todas las empresas lo han adoptado y eso nos ha permitido funcionar”. “De hecho, se nos permitió que en la última cuarentena de la zona, las obras privadas que tenían implementados estos protocolos, estrictos en trazabilidad, higiene, aseo, uso de mascarillas, control de temperatura, nos permitió poder operar. Entonces, eso ayudó mucho al sector a tener una continuidad operativa”, concluye.