Sin agua no habrá muchas flores

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Comenzó la primavera, generalmente una muy buena noticia que es sinónimo de mejor clima, colores e inicio de las cosechas. Sin embargo, este año la nueva estación viene acompañada de una mala noticia que el propio ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno y la Ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, se encargaron de analizar esta semana.
Ya pasaron los meses de lluvias y se puede proyectar con relativa certeza cómo será el escenario hídrico para los próximos meses en el país. Y en síntesis, entre septiembre y marzo los caudales de la zona centro norte y centro sur del país serán muy inferiores a los de un año normal, e incluso en algunos casos cercanos a los mínimos históricos.
Aunque el año 2019 fue el más seco de la historia en cuanto a precipitaciones, este año todas las regiones del país presentan déficit cercano al 50%.
Pero quizás lo más preocupante para los próximos meses es que el déficit de nieve también es delicado, también cercano al 50% en gran parte del país, pero que se manifiesta con mayor gravedad en nuestra región, donde hay zonas en las que simplemente no nevó, con un déficit del 100%.
Hoy los agricultores ya están con niveles de prorrateos o desmarques de sus derechos de agua cercanos al 20%. Es decir que a una persona que le corresponden en año normal 10 litros por segundo, hoy sólo está recibiendo 2 litros por segundo. Ya es dramático, pero es una situación que sin lugar a dudas se va a agravar en los próximos meses.
Periodísticamente pareciera que cada año en esta misma fecha escribiéramos la misma información. Ya son 12 años de sequía dura. Pero no nos cansaremos de exigir medidas de mediano y largo plazo con urgencia. Se necesita con agilidad la máxima unión entre los organismos técnicos, autoridades y casas de estudios superiores para priorizar medidas innovadoras, para estudiar las alternativas y disponer de recursos técnicos y conocimientos efectivos.
Finalmente quizás lo que más preocupa, es que si hubiesen caído unos pocos milímetros más de agua esta temporada, el tema pasaría rápidamente a segundo plano, sin visualizar la urgencia del tema y continuando con medidas de parche, momentáneas o superficiales. Quizás lo único bueno de esta primavera es que se instala con claridad la urgencia, el tema seguirá en pauta y tendremos mucho más que exigir y priorizar.

Victor H. Villagrán
Editor Semanario Tiempo