Sectores empresariales y gremiales definen atributos de convencionales, pero con pocos nombres

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Sostienen que los derechos a la propiedad privada deberían seguir manteniéndose en la redacción de la próxima Constitución, junto con promover el crecimiento y las vocaciones productivas de la zona.

Un padrón de más de 289 mil almas acudieron a las urnas en el histórico Plebiscito desarrollado el 25 de octubre pasado, y en la región de Coquimbo, un 84, 58% escogió la opción de aprobar la redacción de una nueva Constitución que no solo superó la votación nacional (78,27%), sino que estuvo entre las regiones con mayor adhesión, junto con Atacama y Antofagasta.
Así, a nivel local, un 83,05% también se inclinó por el mecanismo de conformar una Convención Constitucional, compuesta a nivel nacional por 155 personas y la región tendrá opción de alcanzar 7 escaños que se elegirán mediante el voto popular, el próximo 11 de abril en 2021.
Ese día, dicha elección compartirá la consulta además la elección de los futuros gobernadores regionales, alcaldes y concejales. Sin embargo, para los constituyentes se definieron algunos rasgos básicos como chilenos y chilenas mayores de 18 años, que no hayan sido condenados a pena aflictiva.
Y mientras esta semana se barajaron algunos desde los partidos políticos y autoproclamaciones desde el mundo civil, los empresarios están aún expectantes, pero cautelosos a las definiciones de las ramas nacionales. Así, sólo se atreven a definir los atributos de los próximos constituyentes, pero con pocos nombres de cartas directas a la papeleta.
Sergio Quilodrán, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), sede La Serena, sostiene que es importante que sean personas “independientes e idóneas” que contribuyan al diálogo, participación, conocimiento y consenso.
La próxima semana, el gremio decidirá si darán su apoyo a candidatos de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) o si lo harán en forma autónoma. “No tenemos nombres a priori, pero debemos considerar que quienes nos representen en la construcción de esta nueva Constitución, deben ser personas preparadas, independientes, idóneas, inclusivas, ojalá pensadores y no necesariamente del ámbito específico de la economía o la política, pero que sí puedan aportar con una mirada de perspectiva”, agrega.
“Teniendo educación cívica, hemos escondido la cabeza sin enfrentar nuestras propios dolores y necesidades”, enfatiza Quilodrán. Juzga que en marco del proceso, serán determinantes las posibilidades de desarrollo para el país y sus ciudadanos.
Una posición similar tiene Osciel Velásquez, presidente del PER MásMar y de la Sociedad Nacional de Pesca, SONAPESCA F.G., quien estima que las cualidades deberían girar en torno a que defienda los temas regionales y ponga en valor el territorio.
Para Velásquez será imprescindible una persona que defienda los derechos de propiedad, y promueva el diálogo “transparente y abierto”: “Hoy pasa por conversar todos los temas, no hay nada vetado, pero sí hay cosas que la Constitución debe respetar, como además trabajar libremente, y poder expresarse con libertad, defender los derechos humanos, y los pueblos originarios”.
“Creo que recién estamos saliendo de esto. Lo importante es ver quién tenga esos atributos, aquí no tenemos que buscar personas con pasiones radicales, sino que nos ayude a dejar a todos los sectores tranquilos y haya respeto el uno por el otro”, concluye.

Dos nombres
Para la presidenta de la Cámara de Turismo en la región de Coquimbo, Laura Cerda, el secretario de Vinculación con el Medio de la Universidad Católica del Norte y miembro del equipo directivo de la vicerrectoría de esa casa de estudios, Luis Moncayo, lograría converger una mirada de ciencias públicas y políticas con el mundo empresarial, a través de la academia. “Es capaz de hacer la combinación y el enlace del mundo civil, público, privado y académico. Tiene la cualidad que llega a varios niveles: escucha y ejecuta”, sostiene.
Cerda suma a la lista otro nombre, radicado en la presidenta de la Multigremial de la región de Coquimbo y presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte (SANAG), María Inés Figari. A su juicio, Figari representa, además de su liderazgo, “a varios empresarios”.
La líder gremial del turismo culmina manteniendo que pese a esos nombres, el foco no debe asentarse en “populismos”, sino a las diferentes vocaciones productivas que sume el crecimiento y el desarrollo de la región.
No tiene que ver con la política, sino cómo se debe estructurar propuesta de una realidad del trabajo que se vive en el terreno. Queremos una Carta Magna sustentable, donde los valores que promueven, y la equidad no debe estar basada en medidas que no tienen que ver con populismos o satisfacer a grupos pequeños”, sentencia.