Regiones, constitución y voluntarismo

0
106

En La Serena se realiza la Asamblea Extraordinaria de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), en la que el subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, Nicolás Cataldo, expuso sobre la agenda del gobierno, anunciando un proceso de diálogos en torno a una propuesta de Política Nacional de Descentralización que permitirá acordar “la imagen objetivo del Chile descentralizado, con desarrollo y bienestar territorial equitativo”.
Se habla de un proceso de diálogos en las 16 regiones del país para elaborar una Política Nacional de Descentralización con todos los actores involucrados en la gobernanza territorial.
Sin embargo llama la atención y no deja de ser confuso que este proceso se lleve de manera paralela a la propuesta del nueva constitución y al trabajo del futuro órgano constituyente, aunque puede ser que lo que busca el gobierno es avanzar en un cambio cultural más allá de lo simplemente legal.
El ministro sostuvo que la descentralización “no tiene un valor en sí mismo, sino que tiene valor cuando contribuye al bienestar de los territorios”, y afirma acertadamente que tenemos que definir bien el rol de cada nivel de gobierno, fortalecer la generación de ingresos propios para sostener estas políticas y el buen uso de los recursos para poder tener legitimidad.
En cuanto a los recursos sin duda que el Royalty Minero debería ayudar a tener Regiones Más Fuertes.
Ahora bien, debemos estar atentos a lo que pueda avanzar el comité de expertos y el órgano constituyente, puesto que ya se puede ver como el artículo 40 de la propuesta consagra que “La ley establecerá foros de deliberación ciudadana que colaborarán en la resolución de una materia específica de debate público, sea esta de alcance nacional, regional o comunal”. Es decir que se abre un interesante espacio democrático regional que hoy no existe.
De la misma forma, el artículo 41 señala que “El gobernador regional o el alcalde, según corresponda, con el acuerdo o a requerimiento de los dos tercios de los consejeros regionales o concejales en ejercicio, o un grupo de personas habilitadas para sufragar que represente el ocho por ciento del padrón electoral regional o comunal, respectivamente, podrá someter a plebiscito aquellas materias de competencia municipal o regional, según corresponda, señaladas expresamente en la ley institucional”.
Como hemos dicho tantas veces en este espacio, es indispensable en todos estos procesos que se genere el espacio para definir los objetivos regionales en una Estrategia Regional de Desarrollo (hoy inexistente) para que las futuras decisiones no sean volátiles o fruto de la simple voluntad antojadiza del o los políticos de turno.

Víctor H. Villagrán
Editor Semanario Tiempo