Máxima tensión en Choapa: Fiscalía da cuenta de secuestros, desaparecidos y escalada de violencia asociada al narcotráfico

0
123

Fiscal Jefe de Los Vilos, Rodrigo Gómez, indica que de la semana, tres a cuatro días deben abocarse a actividades ligadas al tráfico de drogas. Ello luego de una emboscada que sufrieron personal de la PDI el sábado 18 de septiembre por parte de una banda que se dedicaría a dar “protección” a terceros, los que incluso controlarían el paso de vehículos, no solo policiales, sino de la población en general.

A eso de las 9:00 horas lo llamaron. Se encontraba de turno, justo en Fiestas Patrias. Y el relato es el siguiente: A eso de las 5:00 de la madrugada, el sábado 18 de septiembre, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) se encontraba realizando labores en el sector de Infiernillo, en la comuna de Los Vilos, cuando sido fueron emboscados, maniatados, agredidos, amenazados, incluso se habló de riesgo vital, por ocho sujetos que se desplazaban en tres vehículos –una moto, una camioneta Mazda y un camión–, quienes sustrajeron armas de fuego, notebooks, un GPS, la tifa identificadora de un funcionario y el auto. Éste último fue abandonado y quemado por los antisociales.

El relato es de Rodrigo Gómez, fiscal Jefe del Ministerio Público en Los Vilos. “A uno de ellos le pegaron con el arma de fuego, pero no con la cacha, sino con la punta, con el cañón del arma de fuego en la nariz y se la quebraron. Les pegaron en las costillas, donde no podían respirar y les habían sacado los cordones para amarrarlos. Al otro, le sacaron la pistola, le apuntaron a la cabeza. Luego el antisocial sacó el cargador, pero siempre cuando sacan el cargador queda una bala en la recámara y esa bala afortunadamente dio al costado del funcionario, sino le pega el balazo directamente”, explica.

Los funcionarios de la PDI se encontraban realizando labores asociadas al narcotráfico. Cuando el sujeto que manejaba la motocicleta fue identificado, el vehículo Mazda se adelantó, mientras el camión bloqueó la parte trasera del auto policial. Todos los delincuentes tenían armamento largo, incluso una subametralladora UZI.

Protección
La Fiscalía, en conjunto con la PDI y Carabineros, baraja la posibilidad que el grupo autor de la emboscada está dedicando a brindar “protección” no solo al sector de Quilimarí, sino también a eventuales terceros. “Me imagino que están siendo “contratados” –no sé si esa la palabra– porque fue muy rápida la planificación para poder emboscar el vehículo policial. Y no solamente porque eran policías, sino porque a cualquier vehículo extraño que ingresa a ese sector siempre está siendo controlado por este tipo de personas. Hay constantes quitadas de drogas en el sector”, precisa.
“No tengo duda alguna que si los funcionarios no hubieran sido prudentes y hubiesen ocupado las armas de fuego, los habrían matado”, agrega.

Narcotráfico, una constante
Según Gómez, el tráfico dejó de ser un hecho aislado. Los procedimientos por estupefacientes ocupan tres a cuatro días de la semana, acentuado por altos niveles de violencia y armamento. “Recuerdo perfectamente el 10 de agosto cuando fuimos a inhumar un cuerpo de una persona que estaba desaparecida y muerta por una banda asociada a las drogas. En nuestra comuna o provincia, hemos tenido homicidios en marzo, abril y mayo, uno directamente cada mes. Sin contar que existen personas que se encuentran desaparecidas, por lo tanto, tampoco podemos descartar que algún tipo de acción al respecto”, detalla.
Respecto a los responsables de la emboscada, la Fiscalía cree que se trata de personas que son traficantes del sector, otros con personas de acento extranjero. “Es inédito este nivel de violencia en el país, no había ocurrido un hecho así en todo el tiempo que existe la policía. El tema de la violencia va en escalada, pero ya el nivel de osadía de poder actuar así en contra de funcionarios policiales, la verdad es que llama la atención. Si son capaces de actuar así contra las policías, qué queda para el común de los restos de ciudadanos de la República”, complementa.

Un mensaje a las policías
Respecto a la presencia de cárteles extranjeros en la zona del Choapa, Gómez reafirma la presencia en estos ilícitos de personas locales. Ello, pese a que durante la emboscada, testigos y la propia Fiscalía dieron cuenta que si volvía la policía no solo volverían a enfrentárseles sino que Quilimarí sería como la “Sinaloa Chilena”: “Y efectivamente eso de Sinaloa lo dijeron a los funcionarios policiales, porque se los dijeron que ese sector iba a ser como Sinaloa Chilena para las policías de Chile, por lo tanto era un lugar que nos los querían y que si volvían los iban a matar, eso fue así”.