La Serena y Coquimbo tienen solo un 10% del territorio con una buena intensidad de señal de 4G

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Un estudio realizado por la Cámara de Infraestructura Digital (IDICAM) reveló que en la región de Coquimbo todavía hay una brecha importante respecto de la calidad de servicio y cobertura de las redes 3G y 4G existentes. Rodrigo Ramírez, presidente del gremio que reúne a 12 asociados, entrevista con Semanario Tiempo, aborda esta problemática y además se refiere a la larga tramitación, que impide mejores tiempos de respuesta para nuevas antenas e infraestructura.

La pandemia evidenció que contar con internet era necesario para para que muchas familias de la región tuvieran la posibilidad de teletrabajar o estudiar de manera remota, pero también puso al descubierto la gran brecha que existe, y que quedó plasmado en la historia de los hermanos de Vicuña que debían subir un cerro para conectarse a la red y poder seguir las clases.
Y previo al inicio del despliegue de las redes de la nueva generación de internet móvil (5G), de la que mucho se ha hablado, la red 4G todavía no se ha expandido de manera homogénea por todas las comunas, ni tampoco dentro de los mismos centros urbanos.
Un estudio realizado por la Cámara de Infraestructura Digital (IDICAM) reveló que en la región de Coquimbo todavía hay una brecha importante respecto de la calidad de servicio y cobertura de las redes 3G y 4G existentes. La medición, que abarcó a las comunas de Coquimbo, La Serena, Ovalle y Los Vilos, fue realizada a partir de un software que recogió la información de las conexiones de usuarios móviles desde distintas aplicaciones, verificando la calidad del servicio de su red.
Respecto al estudio, Rodrigo Ramírez Pino, presidente de la Cámara Chilena de Infraestructura Digital – IDICAM, organización que lleva dos años desde que fue formada, y congrega a aquellos que tienen como propósito el despliegue de infraestructura, como antenas, torres, fibra óptica, todo lo que significa la infraestructura digital, los data center también, se refiere al estudio.

En primer lugar, señala que una de las grandes trabas se relaciona con los permisos para instalar la infraestructura, “como no hay una regulación convergente, podríamos decir que no es la misma que pueda ser interpretada por los más de 340 municipios que hay en el país, por lo que cada uno lo ve de manera distinta y hay que dialogar uno a uno, lo mismo Serviu, el MOP o Vialidad, no hay un criterio uniforme, por lo que cada día es una conversación distinta”.
“Ahora en pandemia, por ejemplo cómo se puede ayudar a la comuna de Vicuña, en donde parte del problema es precisamente el tiempo que se demora esta industria en solicitar una autorización y que sea aprobada, el promedio en Chile es de un año y cuatro meses, por lo que no está la capacidad de responder inmediatamente a los habitantes, como no hay algo express o contingente” agrega.
Para el dirigente gremial, “aún hay comunas donde se aprecia un insuficiente despliegue de la red 4G. Por lo tanto, deberíamos trabajar para lograr un estándar de calidad de servicio y satisfacción de la experiencia del usuario de al menos un 80% para recién comenzar a implementar una red nueva de 5G”.
Ramírez además sostiene que una conectividad robusta pasa, necesariamente, por el desarrollo de infraestructura que permita el despliegue de antenas de telefonía móvil que emitan señal que puedan cubrir estos territorios adecuadamente y cumplir un estándar de servicio óptimo. Sin embargo, actualmente esta necesidad de más y mejor conectividad, choca con los plazos de tramitación para su implementación, ralentizando aún más su despliegue.

Principales resultados
Del estudio se desprende que en la comuna de Coquimbo, el 32% de las muestras recogidas cuentan con niveles de señales deficientes; el 58% del área posee señal media, mientras que solo el 10% de la comuna tiene una buena intensidad de la señal de 4G.
Al analizar la calidad de la red de 4G, solo el 10% del territorio cuenta con conexiones con una buena velocidad de carga (igual o superior a 6 Mbps); solo un 9% cuenta con una buena calidad de descarga (igual o superior a 6 Mbps); y solo el 12% tiene una buena latencia, entendida como el tiempo que necesita un paquete de datos para ser transferido, medido en milisegundos (ms). En este caso, se considera buena latencia a tiempos menores a 30ms.
Es así, como Coquimbo presenta un alto porcentaje de muestras con niveles deficientes para velocidades de carga y descarga, mientras que más de la mitad de los clientes medidos tienen velocidades de latencia consideradas medias.

En el caso de La Serena, el 30% de las muestras cuentan con niveles de señales deficientes; el 60% del área posee señal media, mientras que solo el 10% de la comuna tiene una buena intensidad de la señal de 4G.
En la red de 4G, solo el 12% del territorio cuenta con conexiones con una buena velocidad de carga (igual o superior a 6 Mbps); solo un 9% cuenta con una buena calidad de descarga (igual o superior a 6 Mbps); y solo el 12% tiene una buena latencia.
En términos generales, La Serena tiene un alto porcentaje de muestras con niveles deficientes para velocidades de carga y descarga, mientras que más de la mitad de los clientes medidos tienen velocidades de latencia consideradas medias.

En el caso de Los Vilos, se aprecia que el 30% de las muestras recogidas cuentan con niveles de señales deficientes; el 63% del área posee señal media, mientras que solo el 7% tiene una buena intensidad de la señal.
Respecto a la calidad de la red, solo el 9% del territorio cuenta con conexiones con una buena velocidad de carga (igual o superior a 6 Mbps); solo un 9% cuenta con una buena calidad de descarga (igual o superior a 6 Mbps); y solo el 8% tiene una buena latencia o en otras palabras, el tiempo que necesita un paquete de datos para ser transferido.
En resumen, presenta un alto porcentaje de muestras con niveles deficientes para velocidades de carga y descarga (más del 60% en ambos casos), mientras que más de la mitad de los clientes medidos tienen velocidades de latencia consideradas medias.

Ovalle, la capital del Limarí, en cuanto a la cobertura 4G, se evidencia que el 45% de las muestras recogidas cuentan con niveles de señales deficientes; el 45% del área posee señal media, mientras que solo el 10% de la comuna tiene una buena intensidad de la señal de 4G.
En síntesis, Ovalle posee un alto porcentaje de muestras con niveles deficientes para velocidades de carga y descarga (más del 60% en ambos casos), mientras que casi la mitad de los clientes medidos tienen velocidades de latencia consideradas pobres.