800 trabajadores contratan este modelo de asociatividad exitoso del borde costero, que apuntó a la especialización brindan una mejor atención, “y saber cómo llegar a los clientes finales”, dice María Antonieta Zúñiga, gerente de Barrio del Mar. En esa apuesta, han realizado cursos en términos de hospitalidad, técnicas de ventas, manejo de softwares de administración, entre otras, con miras a elaborar servicios para la región Metropolitana, principal mercado emisor de visitantes que llegan a La Serena y Coquimbo.
“Movido”, así es la temporada veraniega 20212022 para Barrio del Mar, una agrupación que reúne 19 empresas del rubro gastronómico de la avenida del Mar, en La Serena, y Costanera, de Coquimbo. Esto por una alta afluencia de visitantes y residentes a los locales, y por la evolución que está experimentando el grupo, que, de la mano de la asociatividad, busca mejorar las experiencias de su público, hacer crecer cada uno de sus miembros y especializarse para abrir nuevas líneas de negocio.
Previamente a su formación, en 2018, Barrio del Mar viene lidiando y superando con externalidades que acarreó el maremoto del 16 de septiembre en 2015, luego el estallido social y la pandemia, éstos últimos trajeron un duro golpe al turismo… pero saben levantarse.
Primero estableciendo estrategias para ponerse de pie, luego la meta fue romper con la estacionalidad marcada de La Serena, formando alianzas con autoridades, proveedores y el resto de su ecosistema. Y hoy apuestan por el cooperativismo. El objetivo: crear una central de compras y elaborar productos propios.
María Antonieta Zúñiga, gerente Barrio del Mar es en parte líder de ese proceso. “Ellos lograron ponerse todos de pie. Cuando vino el tsunami se perdió la infraestructura y mercadería. Y conociéndolos más a fondo, me di cuenta de la marcada estacionalidad de la franja costera, y me dije cómo era posible que tuvieran dos meses de alta temporada. Y en ese sentido, les dije que viéramos la posibilidad de postular a un proyecto asociativo, donde, entre todos, hiciéramos frente a las brechas en materia de turismo”, recuerda.
Nacimiento y consolidación
Barrio del Mar es un proyecto asociativo apoyado por Corfo que reúne a empresarios gastronómicos, pub, discoteque del borde costero de La Serena y Coquimbo, convirtiéndose en la única acción de turismo asociativo exitosa entre las dos principales comunas de la región. Entre los miembros, de norte a sur, están Bombo Burger, La Trinidad, La Fontana Beach, Tasty Mary, Beirut, Pacífico Beach, Santorini, La Tabla, Huentelauquén, El Muelle, Tololo Beach, Bakulic, Playa Paraíso, Serena Beach, Club Oxígeno, Tololo Beef, New Pirats, Mar Adentro y Fogón del Mar.
“En ese momento, el proyecto se podía mantener por tres años, y se iba renovando con un plan de actividades, pero también estaba sujeto al cumplimiento de objetivos, haciendo un uso eficiente de los recursos otorgados por Corfo, donde también hay un aporte empresarial”, sostiene.
Las coordinaciones tenían tres objetivos: fortalecer la asociatividad, posicionar el nombre de Barrio del Mar y mejorar la calidad comercial de las empresas asociadas. Con ello, después vino la urgencia de encargarse de los trámites de la agrupación, rendir gastos, presentar facturas y forjar la gobernanza para el relacionamiento con autoridades y otros grupos de interés, para visibilizar las problemáticas y las externalidades derivadas de la crisis sanitaria y social.
“Estábamos todos coordinados, desde el Faro hasta los locales de Peñuelas, porque el día siguiente del estallido social, empecé a invitarlos a todos a trabajar a través de un WhatsApp, incluso con las policías, inspectores municipales y todos los encargados de la seguridad y del orden, para advertir alguna situación. Y ese grupo se mantiene al día de hoy”, menciona.
Luego se implementaron los protocolos de salud para reactivar los negocios, abrir los locales, digitalizar la oferta por las ventas a través del delivery, “y la verdad es que obtuvimos muy buenos resultados”. “Logramos conformar la cooperativa Barrio del Mar, y también tenemos la marca registrada con el uso de la marca Chile”.
Futuro
Actualmente, Barrio del Mar contrata a una masa laboral de 800 personas. Además, ha creado una serie de alianzas solo en el proyecto Corfo se protocolizaron unas 50 con distintas cooperativas, gremios de empresarios, entre otras. Por ejemplo, con Agro Canela, se busca colocar platos en base a cabrito, donde Santorini ya posee ese producto en su carta. Con la Cooperativa San Pedro, se busca replicar la experiencia con las machas, y con el PTI Pisco, la idea es incorporar la diversificación de la coctelería en base a emblemático destilado. “Nos hemos vinculado con un ecosistema de productores y alianzas que nos ha resultado bastante bien”, dice.
Pero el desafío es lograr dos líneas adicionales. Primero se busca generar una central de compras, para hacer más atractiva la compra en términos de precios, distribuyéndose los pagos, dependiendo de la facturación. “La idea de la cooperativa es que en un futuro pudiésemos establecer alianzas comerciales que nos permitan seguir reduciendo los costos, para llevar mejores ofertas a los clientes”, explica.
En ese esfuerzo, capacitar a los colaboradores y a los mismos empresarios es necesario, dice, no solo por la alta rotación de los empleos, sino porque especializar a los trabajadores significa entregar herramientas que brindan una mejor atención, “y saber cómo llegar a los clientes finales”. En esa apuesta, se han realizado cursos en términos de hospitalidad, técnicas de ventas, manejo de softwares de administración, entre otras.
Posteriormente, el reto es aprovechar las ventajas de la marca, pero ello requiere de un análisis previo para conocer cuáles son aquellos productos y servicios, gastronómicos, que permitirían acceder y posicionarse especialmente en la región Metropolitana, principal mercado emisor de visitantes que llegan a La Serena y Coquimbo.
