Aguas del Valle partió tramitación ambiental de planta desaladora: inversión sería de US$181 millones

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Iniciativa se emplazará en el sector El Panul, al sur del casco antiguo de la ciudad puerto, y entre los dos a tres primeros años la construcción de la planta, que tendrá una capacidad de 600 litros por segundo (l/s) de caudal en su primera fase, con un máximo de 1.200 l/s de producción. 78.000 familias serán beneficiadas en la etapa inicial.

ITras más de 5 años de estudios ambientales, sociales y de infraestructura, Aguas del Valle finalmente ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Coquimbo el proyecto que busca contar con una planta desaladora para las ciudades de La SerenaCoquimbo, con una inversión inicial estimada de US$ 181 millones.
Iniciativa se emplazará en el sector El Panul, al sur del casco antiguo de la ciudad puerto, y entre los dos a tres primeros años la construcción de la planta, que tendrá una capacidad de 600 litros por segundo (l/s) de caudal en su primera fase, con un máximo de 1.200 l/s de producción. 78.000 familias serán beneficiadas en la etapa inicial.
“Este ha sido un trabajo de años, hoy estamos avanzando en una iniciativa clave para contar con una nueva fuente de agua para consumo humano y así tener más alternativas para enfrentar la crítica situación hídrica de nuestra región, que ya supera los trece años de sequía”, dijo el gerente regional de la sanitaria, Andrés Nazer.
El proyecto, en una primera etapa, permitirá respaldar el consumo humano de agua potable para la conurbación La Serena Coquimbo, y luego, de ser requerido, para otras localidades de la región, como Ovalle y Andacollo.
La planta está proyectada para utilizarse como complemento durante los períodos en que las fuentes de agua dulce no puedan abastecer la demanda de agua potable.
La sanitaria ha ido avanzando gradualmente en este proyecto, valorando desde su inicio las inquietudes de la comunidad. Por ello, “ya realizamos, voluntariamente, una Participación Ciudadana Adelantada (conocida como PACA) y en los próximos meses, de acuerdo con el proceso ambiental, se realizará un proceso de participación ciudadana formal, donde tendremos una nueva instancia para escuchar y dar respuesta a las inquietudes de la comunidad”, comentó Nazer.
Para ello, la empresa ingresó con calificación de urgencia el Estudio de Impacto Ambiental para la evaluación del proyecto, que permitirá contar con una nueva fuente para asegurar el agua para consumo humano.
Una vez logradas las aprobaciones del proyecto, el inicio de la construcción de la desaladora estará sujeto a cómo evolucione la condición hídrica las próximas temporadas, estimándose un plazo de construcción de entre dos y tres años, considerando la conducción de agua potable hasta Coquimbo. De mantenerse la adversa situación hídrica actual, se proyecta iniciar la construcción en 2024, para comenzar a operar durante el 2026.