Autoridades, encabezadas por el ministro de Economía, Nicolás Grau, y actores del sector productivo celebraron Iniciativa del Programa MásMar de Corfo, que permitirá una capacidad de 18 mil toneladas al año y la creación de 1.600 puestos de trabajo.
El 94% de los desembarques de jurel en la Región de Coquimbo se destina a una única planta de harina de pescado, desaprovechando no solo su potencial alimenticio para el Consumo Humano Directo (CHD), sino también para incorporar valor agregado, incrementar las ventas en el mercado nacional, elaborar nuevos productos procesados -nuggets, hamburguesas, conservas, entre otras-, incluso exportarlo a otros países.
Sin embargo, la cuota nacional de captura de jurel ha aumentado un 25% en 2025, con perspectivas de crecimiento sostenido tras la aprobación en el Congreso de la Ley de Fraccionamiento. Por ello, se abren nuevas oportunidades para la pesca artesanal autorizada para capturar el jurel, además de las pequeñas y medianas empresas que conforman las plantas procesadoras y la cadena de comercialización.
A través del Programa Estratégico Regional (PER) MásMar de Corfo, se presentó una iniciativa que busca dar mayor valorización al jurel, gracias a mayor infraestructura en los desembarques artesanales y así ampliar volúmenes adecuados para consumo humano directo. Para ello, se busca el apalancamiento de recursos para implementar una tecnología de Bomba de Vacío para peces, utilizada actualmente en la industria salmonera.
“Hubo una presentación en que Corfo nos pudo mostrar una estrategia para desembarcar el jurel de una manera distinta, que permita este producto se destine para consumo humano inicialmente, y para exportación”, dijo el Ministro de Economía, Nicolás Grau. El secretario de Estado explicó que “Chile es la décima potencia pesquera en el mundo(…) Creemos que se puede mejorar la alimentación de nuestra población, generar empleos de calidad y los pescadores artesanales pueden vender a mejor precio”.
Mediante esta tecnología, instalada en caletas las Tongoy, Guanaqueros, Coquimbo) y manejada por la pesca artesanal, se prevé una capacidad productiva de 18.000 toneladas/año de jurel congelado y generará US$1 millón en ventas por cada 1.000 toneladas capturadas. Asimismo, se proyecta la creación de 1.000 nuevos puestos en plantas y 600 en la pesca artesanal.
Osciel Velásquez, Presidente de la Asociación de Industriales Pesqueros (AIP) de Coquimbo, indicó que “este proyecto es fundamental y una solución técnica porque hay embarcaciones pequeñas que no podían trabajar en este sector, y hoy día hemos encontrado la solución de poder descargar. “Esto es fundamental para darle trabajo a un montón de pymes, plantas congeladoras que hoy día se van otros productos”.