La actualización de la normativa, que se aplica en todo el territorio nacional, busca reducir la contaminación lumínica, mejorar la salud de las personas y resguardar los ecosistemas y la observación astronómica. La nueva norma lumínica no busca “iluminar menos”, sino iluminar mejor.
La contaminación lumínica —la alteración de la oscuridad natural de la noche causada por el uso ineficiente o excesivo de luz artificial— afecta cada vez más a la población. Hoy, cerca del 83% de las personas en el mundo viven bajo cielos contaminados, y en Chile, solo el 1% puede observar un cielo realmente oscuro y limpio.
Frente a este escenario, el Ministerio del Medio Ambiente anunció la nueva norma lumínica, una actualización que amplía la protección existente desde 1998, cuando la regulación se aplicaba solo en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Ahora, la medida se extiende a todo el país, con el fin de proteger tanto los cielos astronómicos como la biodiversidad y la salud de las personas.
La nueva norma regula distintos tipos de alumbrado: peatonal, vehicular, industrial, ornamental, deportivo, recreativo y publicitario, estableciendo exigencias específicas según su uso. Entre los principales cambios, se destaca la reducción del contenido de luz azul y la transición hacia luminarias más cálidas y sostenibles.
Los plazos de cumplimiento se aplicarán de manera progresiva. En las áreas de protección especial, como zonas astronómicas o de biodiversidad, la norma es obligatoria para las nuevas instalaciones construidas desde el 19 de octubre de 2024, mientras que, en el resto del territorio nacional, los recambios y nuevas luminarias deberán cumplir desde octubre de 2026. Además, todo el alumbrado deportivo, ornamental y publicitario deberá apagarse entre las 00:00 y las 07:00 horas.
El Seremi del Medio Ambiente de la Región de Coquimbo, Leonardo Gros Pérez, valoró esta actualización: “Esta nueva norma es un paso fundamental para proteger uno de nuestros mayores patrimonios naturales: el cielo nocturno. Nos permite compatibilizar el desarrollo urbano con la observación astronómica, la biodiversidad y la salud de las personas. Estamos confiados en que las instituciones, municipios y empresas cumplirán los plazos establecidos”, señaló.








