El primer tramo urbano de la ampliación ya tiene empresa adjudicada y se prepara para iniciar obras tras un complejo proceso de expropiaciones y traslado de servicios.
Por Joaquín López Barraza
Más allá del debate por la pavimentación del tramo cordillerano del Paso Agua Negra, el Ministerio de Obras Públicas concentra hoy buena parte de su gestión en la transformación urbana de la Ruta 41, uno de los ejes estructurantes de la Región de Coquimbo y principal conexión hacia Argentina.
Así lo explicó el seremi del MOP, Javier Sandoval, quien realizó un balance de cuatro años de trabajo en la ruta, destacando el inicio de una etapa decisiva para la denominada doble vía Ruta 41 CH, proyecto largamente postergado y que hoy se encuentra a las puertas de su ejecución.
Primer tramo adjudicado y obras en preparación
El primer subtramo de la doble vía —3,9 kilómetros en el sector del aeropuerto— ya completó la apertura de ofertas técnicas y económicas, y cuenta con una empresa adjudicada, actualmente en proceso de tramitación administrativa para tomar posesión de los terrenos.
Según detalló Sandoval, los primeros meses de 2026 estarán marcados por una fase clave previa al inicio de obras: el traslado de servicios básicos instalados en la faja vial, como postes eléctricos, redes sanitarias y telecomunicaciones.
“Este periodo se va a dedicar principalmente al cambio de servicios y a completar toda la documentación administrativa necesaria para que la empresa pueda iniciar la ejecución de la obra”, explicó.
La inversión total del primer tramo bordea los $40 mil millones, cifra que incluye expropiaciones que, por sí solas, alcanzaron cerca de $15 mil millones, obligando al MOP a gestionar recursos extraordinarios fuera del presupuesto regular de Vialidad.
“Cuando hay diseño terminado, se puede licitar y ejecutar. Sin diseño, no hay obra”, enfatizó el seremi, destacando que este proyecto logró avanzar precisamente porque contaba con ingeniería desarrollada desde años anteriores.
Diseño, ciclovía y transporte público
El diseño de la doble vía, elaborado originalmente en 2019, ha sido actualizado y socializado nuevamente con servicios públicos y comunidades, incorporando ajustes puntuales como pasarelas, retornos y una ciclovía, en línea con una política que busca integrar modos de transporte alternativos.
Sandoval explicó que la ampliación permitirá mejorar el flujo del transporte público en la Ruta 41, al sumar pistas que faciliten su circulación, aunque aclaró que no se trata de una vía exclusiva como la proyectada en la modernización de la Ruta 5.
“Cuando el transporte público avanza más rápido que el vehículo particular, la gente lo prefiere. Esa es la lógica que estamos impulsando”, sostuvo.
Seguridad vial y obras ya ejecutadas
En paralelo a la ampliación urbana, el MOP ha concentrado esfuerzos en mejorar la seguridad vial a lo largo de toda la Ruta 41, especialmente en sectores rurales y poblados donde las comunidades habían levantado alertas por años.
Desde 2022 a la fecha, se han ejecutado obras en 11 cruces considerados peligrosos, incorporando pistas de aceleración y desaceleración, iluminación fotovoltaica, señalización reforzada y sellos de alta fricción —los característicos pavimentos rojos— para reducir la accidentabilidad.
“Sabemos que aún hay cruces pendientes, pero la idea es dejar una cartera de proyectos encaminados para que continúen ejecutándose en los próximos años”, señaló Sandoval.
$70 mil millones en cuatro años y lo que viene
Sumando obras ejecutadas, proyectos en licitación y estudios de ingeniería —tanto urbanos como cordilleranos—, el seremi cifró en cerca de $70 mil millones la inversión comprometida en la Ruta 41 durante el actual periodo de gobierno.








