La plataforma tecnológica Cheaf amplió sus operaciones desde supermercados hacia el comercio minorista como restaurantes y panaderías de la región para incrementar estas cifras, promover el consumo responsable y ser un aporte a las economías locales.
En el marco de su segundo aniversario en el país, Cheaf -la foodtech dedicada al rescate de alimentos desde comercios, restaurantes y supermercados- anunció que ha logrado rescatar 188.760 kilos de alimentos en sus primeros dos años en la región de Coquimbo.
En tanto, a nivel país, esta cifra se eleva a más de 4,5 millones de kilos de comida en este periodo. “Nos enorgullece el rápido crecimiento que hemos logrado en Chile y el aporte en el que esto se traduce. En sólo 24 meses operando en el país hemos rescatado 4.546 toneladas de alimentos desde nuestros comercios asociados”, destaca Benjanmín De Oto, Country Manager de Cheaf Chile.
Según explica el ejecutivo, evitar el desperdicio de esta comida ha implicado que sobre 11 millones de kilos de gases de efecto invernadero (GEI) no fueran emitidos, así como el correcto aprovechamiento de más de 4 mil millones de litros de agua, un ahorro que es fundamental si se considera que el desperdicio de alimentos es responsable de hasta el 10% de los GEI liberados a nuestra atmósfera, convirtiendo a este fenómeno en uno de los principales responsables de la crisis climática que hoy nos afecta.
Economía local
Además, la startup anunció la apertura de su modelo de negocios a nuevos comercios de la región, pasando de trabajar inicialmente en alianza con supermercados a asociarse con pizzerías, restaurantes, cafeterías, panaderías, almacenes, fruterías y, en general, todo tipo de establecimiento que produzca y/o venda alimentos y quiera reducir el desperdicio de estos productos.
De esta manera, cualquier comercio de las diferentes comunas de la región puede ofrecer sus excedentes en perfecto estado y los usuarios acceder a ellos con un 50% de descuento, y así evitar el desperdicio de comida. Cheaf impulsa un modelo donde comercios y consumidores participan para reducir el desperdicio y la huella de carbono que esto genera.








