Principales destinos y servicios de los pasajeros en la región de Coquimbo incluyen recorridos por el casco histórico de La Serena, y otros sitios de atracción en Coquimbo, y los valles de Elqui y Limarí.
El puerto de Coquimbo, por medio de su concesionario Terminal Puerto Coquimbo (TPC), dio inicio oficial a la temporada de cruceros 2025-2026 con la recalada del Oosterdam, marcando el comienzo de un ciclo clave para el desarrollo turístico y económico regional.
El buque, proveniente de Perú, arribó con cerca de 1.800 pasajeros, quienes durante su estadía recorrerán diversos destinos, especialmente aquellos inscritos en las ciudades de La Serena y Coquimbo, además de algunos puntos en el Valle del Elqui y Limarí. Esta temporada, contempla nueve recaladas, en las que se espera recibir a más de 13 mil pasajeros, consolidando a Coquimbo como uno de los puntos de entrada turística más relevantes del norte del país.
La gerente General de TPC, Laura Chiuminatto, destacó la importancia de que quienes llegan por primera vez a Coquimbo vivan una experiencia que represente lo mejor de la región. “Eso exige planificación, coordinación y un estándar de servicio que hemos construido junto a múltiples actores locales. Esa colaboración es la que permite que cada recalada se traduzca en valor para las personas y para la economía regional”, afirmó.
Ernesto Piwonka, gerente General de la Empresa Portuaria Coquimbo (EPCO), comentó que “objetivo es garantizar no solo que las operaciones se desarrollen de la mejor manera posible, sino también ofrecer una experiencia de calidad a quienes nos visitan. En este esfuerzo convergen diversos organismos públicos y privados: Aduanas, el SAG, la Policía de Investigaciones, la Autoridad Marítima, el Servicio de Salud, los municipios y las empresas que operan en torno a la actividad puerto, por nombrar algunos”.
Por primera vez, la recepción de cruceros incorpora un punto de información turística al interior del Terminal de Pasajeros, iniciativa que incluye a municipios que no habían participado en temporadas anteriores. En este espacio, las comunas de Coquimbo, La Serena, Vicuña y Ovalle entregan directamente a los cruceristas información sobre sus principales atractivos culturales, patrimoniales y naturales, fortaleciendo el vínculo entre el arribo de visitantes y la promoción territorial.
“Para la municipalidad de Coquimbo es importante ser la puerta de entrada del turismo a la región de Coquimbo y, por lo mismo, está muy preocupado de que recibamos bien a las personas que nos visitan y por lo mismo se ha preocupado de invertir en materias de seguridad con más de 205 nuevas cámaras de seguridad distribuidas en la comuna y particularmente en el borde costero, innovamos también con algunos scooters eléctricos para que sea algo diferente que se encuentren los turistas que nos visitan este año. Pero por sobre todas las cosas, que se sientan acogidos en una comuna que es segura, que está limpia, que está ordenada y que tiene a todo un municipio trabajando de cabeza 24/7 todos los días para que seamos siempre los primeros y los mejores”, señaló el alcalde (s) de Coquimbo David Díaz.
Por su parte, el alcalde de Ovalle, Héctor Vega, indicó que “es muy importante participar en estas instancias, porque buscamos potenciar el turismo de nuestra comuna y que las personas que nos visitan, incluso desde el extranjero, tengan la oportunidad de recorrer y conocer los lugares emblemáticos de Ovalle. Asimismo, esta participación representa un gran apoyo para nuestros tours operadores, fortaleciendo su trabajo y promoviendo el desarrollo local”
Por su parte, el gobernador, Cristóbal Juliá, destacó este lanzamiento, considerando que cada visitante podrá recorrer las comunas de la región: “lo importante es que los turistas se sientan seguros, que estamos potenciando el turismo en nuestra Región de Coquimbo, que están todos los lugares gastronómicos preparados para recibirlos y esperamos que la estadía y que todos los cruceros que vengan acá disfruten de las bondades que tiene nuestra costa chilena”.
La llegada de un crucero no solo es un impulso a un área específica de la actividad turística, sino que activa a diversos servicios públicos, además de toda una la cadena de proveedores de servicios que acompañan a sus pasajeros, puesto que cada uno destina hasta US$157 en el lugar de detención.
Ello, en tours diarios a distintos puntos de Coquimbo y La Serena. Entre ellos, el Mirador de La Herradura, el Cementerio Inglés, el Faro Monumental, el casco histórico de la capital regional -La Recova, Plaza de Armas, la Catedral y el Museo Arqueológico-. Asimismo, los servicios consideran la ciudad de Vicuña, como el Centro Turístico Capel, incluso el Valle del Encanto, este último emplazado a 20 kilómetros al poniente de la ciudad de Ovalle.
El 30% de los pasajeros de estas naves de lujo consumen productos turísticos elaborados por micro y medianos empresarios, principalmente vinos, pisco y artesanías en base a lapislázuli. Incluso, parte de la tripulación que trabaja en los cruceros también genera gasto.
El consumo de los pasajeros se traduce en una generación de divisas generan divisas cada 60 minutos, ya que son turistas que no están más de cinco a seis horas en el destino. Una vez arribados, los pasajeros realizan programas de viajes que se tienen contratados con anterioridad, con tour operadores locales.
Generalmente, los viajes en los cruceros se agendan con al menos un año o dos años de anticipación y el puerto de Coquimbo se encuentra inscrito en dos rutas. La primera es la oferta de destinos de cruceros “Costa Oeste”, que nace en Miami (Estados Unidos), cruza el Canal de Panamá para acceder al Pacífico, y se detiene por distintos puertos antes de llegar al Callao (Perú), el último puerto antes de ingresar a Chile. El otro circuito es “Cono Sur (Patagonia)” que corre por el Atlántico en distintas terminales, antes de llegar a Ushuaia, y acceder al país por Punta Arenas.








