La cirugía robótica permite realizar intervenciones complejas con mayor precisión y menor invasividad. Si bien su costo es alto, reduce complicaciones y días de hospitalización, volviéndose una opción costo efectiva, lo que cobra relevancia en La Serena, que tiene una de las tasas más bajas de camas hospitalarias en Chile.

Durante estos meses hemos sido testigos de un importante hito en el desarrollo tecnológico en salud en el Hospital de La Serena, con un exfuerzo cocolectivo reflejado en la participación activa de más de 80 funcionarios y funcionarias de distintas disciplinas, quienes fueron capacitados en el uso de la innovadora plataforma robótica Toumai, durante su fase de prueba en el recinto asistencial.
El éxito de esta implementación radicó en el trabajo colaborativo y especializado de numerosos equipos del establecimiento serenense, desde la Central de Esterilización hasta los instrumentistas quirúrgicos, el personal de enfermería, informática, abastecimiento y equipos médicos, cada uno de estos grupos fue clave en el proceso de formación, preparación y despliegue de esta innovadora tecnología. Todos, desde su especialidad y experiencia, aportaron para que la plataforma robótica Toumai pudiera integrarse de manera segura y efectiva en la atención de los pacientes.
Durante aproximadamente dos meses, y desde antes de que el robot llegara físicamente al recinto hospitalario, los equipos comenzaron una planificación rigurosa y una formación estructurada que abarcó desde teoría hasta prácticas avanzadas. Todo fue diseñado para asegurar que cada área involucrada, directa o indirectamente, pudiera participar con confianza, seguridad y conocimiento en el proceso de implementación de la cirugía robótica.
Para Scarlett Cortés, enfermera capacitada en robótica, esta experiencia fue enriquecedora para ella tanto a nivel personal como profesional. “Para nosotros y para el hospital, la llegada del robot ha significado un cambio de perspectiva en el campo de la cirugía. El compromiso ha sido total, y tanto el equipo como los pacientes vivimos una transformación gigante. Nos sentimos profundamente orgullosos de que este proyecto haya sido parte de nuestro hospital”.

CAPACITACIÓN TRANSVERSAL
Uno de los equipos fundamentales fue la Central de Esterilización. Para Valeska Mery, enfermera supervisora de esa unidad, saber que esto impactaría directamente en la calidad de atención de los pacientes del sistema público, quienes muchas veces no tienen acceso a tecnologías de este nivel, fue el motor para su equipo. “Desde la Central de Esterilización nos sentimos afortunados de haber participado activamente en el proceso. Generalmente, nuestro rol es más bien invisible, trabajando tras bambalinas, pero esta vez fuimos claves en el éxito de la implementación. Al contrario de lo que muchos podrían pensar, no hubo temor, sino que se fue generando cada vez más entusiasmo y seguridad en lo que estábamos haciendo”.
Para Javier Salvatierra, instrumentista quirúrgico, “ver cómo las personas se recuperan rápidamente gracias a una cirugía poco invasiva es muy gratificante. Ojalá este tipo de tecnología pueda seguir replicándose para seguir avanzando y hacer de este hospital uno de los mejores”.

UN MODELO DE REFERENCIA PARA LA ZONA NORTE
Las capacitaciones estuvieron a cargo de la empresa SurMedical, que puso a disposición del recinto de salud serenense a un equipo altamente experimentado en cirugía robótica. Macarena Torres, representante de la empresa, detalló que la formación incluyó teoría, simulación con modelos físicos y virtuales, y entrenamiento práctico sobre cómo operar el robot, hacer el docking (la conexión del robot con los trocares laparoscópicos), mantener la conectividad 5G, reprocesar instrumental, y garantizar una cirugía segura desde todas las etapas. El objetivo fue generar un equipo seguro, autónomo y con conocimientos sólidos para el manejo de una cirugía robótica.
El resultado fue una respuesta excepcional del equipo hospitalario que fue comparado con estándares de manejo existentes en Europa. “Los funcionarios respondieron de muy buena manera, realmente comprometidos y motivados desde el primer momento con el proyecto. Adoptaron e incorporaron gran información de forma rápida, logrando una normalidad en cirugía robótica ejemplar”, afirmó Macarena Torres, representante de SurMedical.
El impacto de esta experiencia trascendió las paredes del hospital y llegó hasta la 1.ª Jornada de Cirugía Robótica para Instrumentistas Quirúrgicos, realizada en la Universidad de Los Andes en Santiago, donde representantes del Hospital de La Serena fueron invitados a exponer su experiencia, siendo reconocidos como referentes para otras instituciones que están comenzando a implementar esta tecnología.
Esta jornada de formación, profunda e interdisciplinaria, demostró que los avances tecnológicos en salud son posibles también en regiones, y que el capital humano es siempre, el principal motor del cambio. Hoy, el Hospital de La Serena no sólo está preparado para recibir un robot quirúrgico: está listo para liderar un nuevo capítulo en la historia de la cirugía pública en Chile.

UN LEGADO INSTITUCIONAL QUE MIRA AL FUTURO
El doctor Alexander Andrusco, jefe de Urología y líder del proyecto de cirugía robótica del recinto serenense, resumió el impacto de la experiencia en términos de legado institucional. “Se capacitaron funcionarios de distintas disciplinas, de diferentes áreas. Esta capacitación es totalmente inédita en Chile, no hay ningún otro hospital público donde se haya hecho de este tipo de formación a más de 80 funcionarios, preparándose no solamente para una demostración, sino para la llegada definitiva de un robot”.
Para el cirujano robótico, el conocimiento generado en el Hospital de La Serena es otra la de las importantes ganancias de haber contado con la presencia de la plataforma robótica. Y el resultado fue sorprendente: más de 20 cirugías fueron realizadas con éxito absoluto durante el periodo de prueba, en un ambiente que expertos en cirugía robótica compararon con centros quirúrgicos de alto estándar en Europa. “Los especialistas que vinieron desde Santiago no podían creer que este equipo era nuevo en cirugía robótica. Dijeron que parecía un hospital con años de experiencia en el tema”, relató con orgullo el doctor Alexander Andrusco.

Este proyecto de cirugía robótica no sólo simboliza un avance tecnológico, sino también un cambio profundo en la manera en que el sistema público de salud puede incorporar innovación de calidad, con formación robusta y capital humano comprometido. Los rostros de este cambio están en el quirófano y en cada rincón del hospital donde un funcionario o funcionaria asumió el desafío, aprendió y se convirtió en parte del corazón de este robot.