Se trata de una especie endémica de la región de Coquimbo cuya captura ha disminuido en los últimos años.

El Laboratorio de Cultivo de Peces del Departamento de Acuicultura de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte (UCN) implementó una tecnología de cultivo intensivo y un paquete tecnológico de la Cojinoba del Norte (Seriolella violácea), en etapa de engorde en Sistema de Recirculación en Tierra (RAS), logrando una producción sostenible, controlada y con densidades de cultivos acordes a la normativa vigente.
Esta tecnología se logró gracias al proyecto “Cultivo Intensivo de Cojinoba en Sistema RAS”, que fue financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional FIC-R del Gobierno Regional de la Región de Coquimbo, por medio del cual se diseñó e implementó un sistema RAS que permitió disminuir la utilización de agua de mar fresca en el cultivo, mantener las condiciones estables en el medio de cultivo y disminuir efluentes a tratar.
La Dra. Marcia Oliva Arriagada, Encargada de Laboratorio de Peces y directora del proyecto, explicó que la Cojinoba del Norte es una especie endémica de la región Norte de Chile y que en los últimos años ha registrado una disminución de captura por la sobrepesca, y esta tecnología de producción con enfoque sostenible y potenciales nuevos productos, es un alternativa viable y potencial para su producción y, por ende, para el sector acuícola regional.

ESTUDIO
Las pruebas de engorde de Cojinoba del Norte en sistemas RAS, se extendieron por 12 meses, logrando ejemplares con un peso final de 450 gramos, a partir de peces de 50 gramos de peso inicial, y una supervivencia durante el estudio de un 85%.
El Estudio de Vigilancia Tecnológica determinó que, del procesamiento de filete de Cojinoba del Norte en planta, el volumen de subproproductos generados, superior al 50%, tendría un alto potencial para la elaboración de bioproductos, siendo la harina de pescado, quitosano, hidroxiapatita y aceite de pescado, los principales.
Subproductos como el quitosano, un biopolímero derivado de la quitina de las escamas, tiene aplicaciones en el campo de la medicina, la agricultura, como en el tratamiento de aguas residuales, por sus propiedades como biopolímero, biodegradable y biocompatible, explicó la Dra. Marcia Oliva Arriagada.