Ubicado en pleno centro de La Serena, el inmueble patrimonial aún presenta grafitis y daños visibles. El Mineduc ha realizado algunas reparaciones, pero la intervención completa depende de autorización del Consejo de Monumentos Nacionales.
Seis años después del estallido social, la fachada del edificio que alberga la Secretaría Regional Ministerial de Educación en Coquimbo sigue mostrando rayados y marcas sin intervenir. La estructura, ubicada en calle Cordovez a una cuadra de la Plaza de Armas, es un inmueble de carácter patrimonial que forma parte del casco histórico de La Serena.
Pese a su valor simbólico e institucional, el edificio presenta daños visibles en sus muros exteriores, mientras su interior ha sido parcialmente reparado. Desde la Seremi explican que ya se han destinado recursos para obras iniciales. “Desde el Ministerio de Educación somos conscientes de la relevancia patrimonial e institucional que tiene el edificio […]. Si bien se han realizado importantes esfuerzos para su recuperación, como la inversión de más de $177 millones en la reparación del primer piso y obras complementarias, aún existen mejoras pendientes, como la limpieza de grafitis y la restauración de la fachada y muros interiores”, señaló el seremi Nicolás Pérez.
El ministerio, añadió, se encuentra gestionando nuevos proyectos para abordar estas reparaciones. Sin embargo, cualquier intervención debe ser visada por el Consejo de Monumentos Nacionales, dado el carácter protegido del inmueble.
Desde el Servicio Nacional del Patrimonio explican que existe un reglamento específico para este tipo de casos. “Este reglamento entrega las directrices para quienes desean realizar intervenciones, detallando la información base que debe incluirse en un expediente para que el Consejo pueda pronunciarse”, indicó Enrique Gutiérrez, director regional del servicio.
Gutiérrez agregó que en la región existe una Secretaría Técnica del Consejo de Monumentos, que puede orientar a instituciones o ciudadanos interesados. “Cualquier solicitud para intervenir en una zona típica debe ajustarse al reglamento. Si el expediente contiene todos los antecedentes y consideraciones requeridas, el Consejo puede emitir un pronunciamiento con una mejor apreciación del caso”, puntualizó.
Por ahora, los daños exteriores siguen visibles desde la vía pública, mientras el edificio continúa funcionando normalmente en su interior.